AXA IM ve potencial en la deuda pública de Reino Unido

Chris Iggo, director de inversiones (Chief Investment Officer) de AXA IM

CapitalBolsa
Capitalbolsa | 20 sep, 2023 14:31
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Desde un punto de vista táctico, soy bastante positivo respecto a los Gilts. Los tipos están altos e incluso si el Banco de Inglaterra (BoE) lleva el tipo bancario al 5,5%, está cerca de hacerlo. La inflación está bajando y hay indicios de que el mercado inmobiliario está empezando a notar los efectos de la subida de los tipos hipotecarios.

Los precios de los Gilts son bajos: el Gilt 2061 al 0,5%, el favorito de las cuentas personales de la City, sigue cotizando por debajo de los 30 peniques. El retorno del precio a la par de los Gilts en emisión no debería pasarse por alto como una operación "bastante" libre de riesgo. Tras la subida de tipos de 25 puntos básicos (pb) del Banco Central Europeo y la sugerencia de que ya ha hecho lo suficiente para reducir la inflación, los bonos en general deberían beneficiarse del pico de los tipos de interés oficiales (a pesar de la subida de los precios del petróleo y de cierta volatilidad en los datos de inflación general). Se ha endurecido mucho la política monetaria, los rendimientos de los bonos son más altos de lo que han sido en años y es probable que tanto el crecimiento como la inflación sean más bajos en 2024. Los rendimientos reales para los inversores en renta fija deberían ser saludables durante el próximo año.

Además, según mi experiencia, las preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda tienden a ser a largo plazo. Es difícil negociar bonos por temor a un aumento plurianual de la relación deuda/PIB. Basta con mirar a Japón. Reino Unido, con su propia moneda, aún tiene flexibilidad monetaria y puede optar por un enfoque inflacionista para hacer frente a la deuda en un caso extremo. Esa opción no está disponible para países como Italia o Grecia u otros miembros del euro y de los acuerdos fiscales de la Unión Europea. Reino Unido no está en una buena situación, ¡pero esto no es Grecia, Portugal, España e Italia en 2012!

Sin embargo, existen preocupaciones a largo plazo sobre los Gilts, dadas las perspectivas políticas y fiscales. La debacle de las pensiones del año pasado ha reducido estructuralmente la demanda de gilts a largo plazo y de bonos ligados a la inflación. Habrá más oferta. Es poco probable que los inversores internacionales aumenten sus asignaciones al Reino Unido, dada la incertidumbre política a un año de unas elecciones en las que probablemente cambie el partido en el poder. Y tal vez haya más dolor a corto plazo si el Banco de Inglaterra se siente obligado a hacer más que la subida que se prevé actualmente

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