Bank of America: Cómo invertir en la modernización de la red, las tuberías de hidrógeno y el transporte ecológico

Redes eléctricas: la UE prioriza el aumento de la capacidad de transmisión con objetivos específicos para 2025 y 2030. Por cada dólar de gasto de capital que se destina a la generación de energía renovable, se requieren entre 0,70 y 0,80 dólares de gasto de capital para las redes, la distribución y la transmisión.

Gasoductos: Debate entre inversores y expertos sobre si los gasoductos enfrentan un riesgo gradual de obsolescencia.

Aeropuertos y autopistas: electrificación de las actividades tradicionales de combustibles fósiles y uso de tecnología inteligente para sortear la congestión de las autopistas.

¿Qué tienen en común estos activos?

1. Larga duración. Por lo general, estos activos tienen un plazo largo, ya sea perpetuo o de concesión muy larga;

2. Bajo riesgo de obsolescencia. Disrupción limitada de las nuevas tecnologías a medio y largo plazo;

3. Monopolio o fosos económicos amplios. Es difícil construir una nueva autopista o una red de agua;

4. Baja elasticidad de precios. Las infraestructuras proporcionan servicios básicos a la población, como la movilidad o los servicios públicos que los hogares y las empresas utilizan todos los días;

5. Protección contra la inflación, ya que las tarifas o los precios están vinculados de una forma u otra a la inflación;

6. Flujos de caja estables: por lo general, los flujos de caja son muy visibles y recurrentes.

La historia del crecimiento; ¿qué segmentos proporcionan exposición?

Tres formas de ganar exposición a la infraestructura sostenible:

1. Red: se necesitan 600.000 millones de euros de inversión en capital para 2030 para modernizar la antigua red europea. Las empresas de servicios públicos reguladas tienen la mayor exposición a las redes eléctricas. Otra forma de obtener exposición es a través de empresas que suministran componentes eléctricos.

2. De la distribución de gas a la de hidrógeno: la conversión de la infraestructura de gasoductos para transportar una mezcla de gas natural e hidrógeno (hasta un 15%) es la opción más barata, ya que no requiere una modificación significativa de la infraestructura. La conversión de las infraestructuras de gas para suministrar hidrógeno puro requeriría modificaciones y costes más considerables.

3. Descarbonización del transporte a través de la tecnología.

La modernización de la red eléctrica es una prioridad de la UE, ya que el 66 % de las líneas eléctricas de Europa tienen más de 20 años