Esto es lo que van a hacer las bolsas en los próximos meses. Hay 3 escenarios.
Pocos movimientos al cierre de las bolsas europeas, en una jornada en la que la principal referencia de la sesión ha sido el dato de IPC de EE.UU., algo peor de lo esperado, pero que tuvo escaso efecto en los mercados. Ahora todo se reduce a la presión de precios, y al efecto que está tendrá sobre la decisión de los Bancos Centrales. Detengámonos en este punto un momento.
"Los inversores siguen escalando el muro de la preocupación (tipos de interés, elecciones, guerras y ahora destrucción meteorológica) hasta alcanzar nuevos máximos históricos. El próximo paso son los datos de inflación", comentaba el analista Steve Goldstein. Añadía:
Más suben Ibex 35 | |||
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Banco Santander | 4,56€ | 0,03 | 0,65% |
Bankinter | 7,53€ | 0,04 | 0,51% |
Ferrovial SE | 37,44€ | 0,12 | 0,32% |
Mapfre | 2,43€ | 0,01 | 0,25% |
Caixabank | 5,32€ | 0,00 | -0,04% |
Más bajan Ibex 35 | |||
REDEIA CORP | 16,45€ | -0,87 | -5,02% |
Acciona | 119,80€ | -4,30 | -3,46% |
Endesa | 18,79€ | -0,58 | -2,97% |
Grifols-A | 9,86€ | -0,24 | -2,40% |
Enagas | 13,33€ | -0,29 | -2,13% |
La publicación el miércoles de las actas de la última reunión de política monetaria de la Reserva Federal muestra que hay un debate muy activo sobre la rapidez con la que el banco central debería reducir las tasas de interés a un nivel que considere neutral. Pero no hay debate sobre la dirección: hacia abajo. Y eso tiene implicaciones obvias para las tasas de interés.
Tan Kai Xian, analista del servicio de investigación financiera Gavekal, dice que hay tres escenarios para la curva de rendimiento y para cada uno da sus implicaciones para el mercado de valores estadounidense.
El primero es que los rendimientos de las letras a un año y a dos años caigan, pero que los rendimientos de los bonos a largo plazo suban.
Xian dice que ese escenario podría ocurrir de dos maneras: una es si los datos de inflación llevan a la Fed a recortar las tasas más rápido de lo esperado mientras que el fuerte crecimiento económico alimenta las expectativas de una inflación estructuralmente más alta en el largo plazo, o podría haber temores sobre la capacidad del gobierno estadounidense para gestionar la deuda, lo que haría subir las tasas a largo plazo.
¿Qué significaría eso para el mercado de valores? Probablemente, dice, una rotación hacia acciones de pequeña capitalización. La combinación de tasas más bajas a corto plazo y tasas más altas a largo plazo es mala para las grandes empresas, que se financian a largo plazo (mediante la emisión de deuda corporativa) mientras que aparcan efectivo en el extremo corto. Las pequeñas empresas, por el contrario, no tienen tanto efectivo y también utilizan una financiación más variable a corto plazo. Los mayores rendimientos a largo plazo también pesan en contra de los constructores de viviendas y las inversiones en infraestructura, señala.
Otro escenario sería que la Fed redujera las tasas más lentamente de lo esperado o dejara de hacerlo por completo debido al crecimiento y/o la inflación, lo que haría subir a todos los títulos, excepto al extremo más corto de la curva. Eso ayudaría al crecimiento de las ganancias, pero pesaría sobre los múltiplos del mercado de valores, dice Xian. “Si bien el efecto neto sobre las acciones estadounidenses sería, por lo tanto, incierto, en este escenario probablemente habría un cambio de las acciones de crecimiento a las de valor”, dice.
Un último escenario sería una caída generalizada de los rendimientos, debido a una desaceleración económica sustancial o una recesión total. Esto afectaría las ganancias corporativas y también los múltiplos de valoración, que ya son elevados, pero daría un impulso a las acciones con flujos de efectivo relativamente estables, como las de servicios públicos.
De los tres escenarios, Xian dice que el primero es básicamente el que el mercado está descontando en este momento, pero el segundo podría surgir si el crecimiento de Estados Unidos se mantiene sólido mientras Estados Unidos y China relajan simultáneamente la política monetaria y fiscal. El tercer escenario, al parecer, parece improbable por ahora, pero podría aumentar su probabilidad si el mercado laboral estadounidense se debilita aún más.