Trump y los mercados de materias primas: ¿cambiará de tendencia la relación cobre/oro?
Jean Paul van Oudheusden, analista de Mercados de eToro
El precio del oro subió un 2% la semana pasada y ahora está a menos de un 1% de su máximo histórico de 2.790 dólares, alcanzado en octubre. El cobre, por su parte, terminó la semana ligeramente más débil, con un descenso del 0,4% a 4,32 dólares, un 16% por debajo de su máximo histórico.
La relación cobre/oro suele considerarse un indicador adelantado del rendimiento del Tesoro estadounidense a 10 años y una herramienta para evaluar las perspectivas económicas mundiales. A largo plazo, el oro ha superado claramente al cobre, y la relación cobre/oro ha disminuido significativamente en las dos últimas décadas. Que esta relación envíe una señal positiva en los próximos meses depende en gran medida de las políticas comerciales y arancelarias de Estados Unidos.
Para muchos inversores, el oro sigue siendo el valor refugio por excelencia. La evolución de su precio está muy influida por los rendimientos reales (rendimientos anuales de los bonos menos la inflación) y la fortaleza del dólar estadounidense; un dólar más fuerte encarece el oro, y viceversa. El cobre, por el contrario, se considera un indicador adelantado del crecimiento económico. Desempeña un papel crucial en la fabricación de equipos, la construcción de edificios y el desarrollo de infraestructuras. El aumento de la demanda de cobre suele ser señal de una economía en expansión, y Asia (en particular China) es un motor clave de la demanda mundial de cobre.