Transición energética: ¿Se está agotando la plata en el mundo?
Julius Baer
La plata es un metal monetario y un metal industrial. En el lado industrial, la demanda de plata relacionada con la energía solar se ha convertido en una historia de crecimiento estructural, lo que ha llevado a algunos a preguntarse si el mundo podría quedarse sin plata. No lo creemos, pero reiteramos nuestra visión positiva sobre la plata, ya que debería seguir avanzando en la estela del oro.
Para algunos inversores, la plata combina lo mejor de dos mundos. Por un lado, se la considera un metal monetario, comparable al oro, que se beneficia de un dólar estadounidense más débil y de unos rendimientos de los bonos estadounidenses más bajos, pero sin las mismas características de refugio seguro.
Por otro lado, tiene propiedades únicas como metal industrial, en primer lugar su conductividad eléctrica. Esto hace de la plata un componente clave de las células solares, donde se utiliza para transmitir electricidad. La demanda de plata relacionada con la energía solar ha aumentado de 1.500 toneladas en 2013 a 6.000 toneladas el año pasado, impulsada por un aumento de once veces en las instalaciones de energía solar a nivel mundial. Teniendo en cuenta el rápido crecimiento de las plantas de energía solar en los últimos años y lo que algunos dicen que se necesita para alcanzar el cero neto, ha surgido la pregunta de si el mundo tiene suficiente plata.
Nuestra opinión es clara: el mundo no se quedará sin plata. En primer lugar, creemos que la transición energética se está acercando a su límite de velocidad. Debido a varias limitaciones, en particular la calidad de la red, no creemos que las instalaciones anuales puedan crecer mucho más. Si a esto le sumamos un contenido de plata en descenso por célula solar, proyectamos que la demanda de plata relacionada con la energía solar se estabilizará en alrededor de 6.500 toneladas por año.
En segundo lugar, los suministros parecen ser al menos adecuados. Las reservas geológicas de plata casi se han duplicado desde 1995, debido a los precios más altos, los nuevos descubrimientos y el progreso tecnológico. Más sorprendente aún, entre 1995 y hoy se han extraído unas 600.000 toneladas de plata. Hasta 2009, se pensaba que las reservas eran de solo 300.000 toneladas. Esto demuestra que no hay nada definitivo en lo que respecta a las reservas geológicas y que no deberíamos confiar en las estimaciones actuales para evaluar si el mundo se quedará sin plata o no durante nuestra vida.
No obstante, reiteramos nuestra visión positiva a largo plazo sobre la plata, ya que seguimos viéndola moverse en la estela del oro. Si bien los precios actuales aún tienen margen de mejora, las posibilidades de que la plata supere al oro parecen limitadas.