El retorno del nacionalismo de los recursos. ¿Hay que preocuparse?
Ben Laidler, estratega de mercados globales de eToro
Los planes de Chile de nacionalizar su enorme industria del litio sorprendieron a los mercados, pero quizá no deberían haberlo hecho. El llamado "nacionalismo de los recursos", por el que los países desean un mayor control de sus recursos naturales, no es nuevo.
El endurecimiento de las normas fiscales y de otro tipo sobre los proyectos de recursos de propiedad extranjera es uno de los ingredientes de la subida de los precios de los metales, junto con el aumento de los flujos de inversión minera hacia Australia, Canadá y Estados Unidos. Los precios de los metales se han visto perjudicados este año por la debilidad de las perspectivas del PIB mundial, que ha contrarrestado la reapertura de China. Pero el lado de la oferta del mercado de metales estructuralmente ajustado es una contrapartida, donde el nacionalismo de los recursos se combina con la última década de falta de inversión cuando los precios eran bajos, junto con menores leyes del mineral, las necesidades de ESG y las demandas de los inversores de beneficios por encima del crecimiento.
CHILE: Actualmente es el segundo mayor productor mundial de litio (30%) y de cobre (27%). Sus planes de nacionalización del litio tardarán en aprobarse y aplicarse, pero han puesto sobre aviso a los grandes productores, desde SQM hasta Albemarle. Chile nacionalizó Codelco, el mayor productor de cobre del mundo, en la década de 1970, al mismo tiempo que Oriente Medio y Venezuela tomaban el control de sus propias reservas de petróleo. Mucho más recientemente también hemos visto cómo México nacionalizaba sus reservas de litio, Indonesia reforzaba el control de su industria del níquel e India de sus exportaciones de azúcar. El gigante minero Rio Tinto se vio obligado a renegociar su proyecto de cobre Oyu Tolgoi en Mongolia, Freeport su mina Grasberg en Indonesia y Barrick Gold sus activos en Tanzania.
RANKING: El Instituto Fraser de Canadá encuesta anualmente a los mineros de todo el mundo sobre el atractivo inversor de los países (véase el gráfico), clasificándolos por su situación fiscal, jurídica y política, así como por su potencial minero. Esta combinación global es fundamental para la naturaleza multimillonaria y pluridecenal de las inversiones del sector. Según el último informe, Chile ha pasado del 6º puesto al 31º en los últimos cuatro años. Australia Occidental ocupa el primer puesto de las 84 jurisdicciones nacionales y estatales clasificadas a escala mundial. Le siguen Saskatchewan, en Canadá, y Nevada, Alaska y Arizona, en Estados Unidos.