El oro podría estar experimentando un giro bajista
T. Pizzuti y K. Hulse
Los precios del oro se han movido al alza y a la baja dentro de un rango durante los últimos cuatro años, y ahora el precio está probando el techo del rango. El recuento de ondas de Elliott que estamos utilizando sugiere que debería producirse un giro bajista desde el borde del rango, y es posible que la reversión ya haya comenzado.
Este artículo muestra un análisis del ETF SPDR Gold Shares (GLD). El patrón es diferente para los futuros del oro, pero las implicaciones son las mismas en ambos mercados. Aproximadamente durante el próximo año, el precio debería volver a caer al borde inferior del rango antes de comenzar una subida más sustancial que podría persistir durante el resto de la década. En el ETF, buscamos que se complete una estructura impulsiva de cinco ondas desde el mínimo de 2022. A mayor escala, el impulso representa la etapa final de todo el ascenso desde el mínimo de 2015. La caída posterior debería estar relacionada en tamaño con la caída que ocurrió entre 2011 y 2015.
Idealmente, el repunte desde 2021 debería superar el máximo de 2020, denominado onda "iii", y ese criterio aún no se ha cumplido. Sin embargo, si uno estuviera mirando un gráfico de “línea de cierre” basado en los precios de cierre semanales, los criterios se habrían cumplido la semana pasada. Por lo tanto, es posible que se necesite un nuevo máximo menor en el corto plazo, pero el nuevo máximo no está garantizado. Es posible que la reversión ya haya comenzado y lo estamos tratando como el escenario principal, tal como se dibuja con la ruta gris en el gráfico.
Si la caída continúa en diciembre, esté atento al soporte potencial cerca de 185,50 y nuevamente cerca de 179,20-178,40. Una ruptura del soporte superior puede provocar una rápida caída hacia el inferior. Por debajo de eso, nuestro método identifica áreas de soporte cerca de 171,40-171,10 y cerca de 167,80. Una ruptura de 167,80 ayudaría a los esfuerzos de los bajistas por alcanzar los soportes inferiores que se muestran en el gráfico en 157,90, 150,00-146,90 y posiblemente incluso 141,50.
En el escenario alternativo donde GLD necesita un nuevo máximo menor para completar el patrón actual, estaríamos atentos a una resistencia cercana a 194,30. Una ruptura por encima de la zona de 198,50-199,80 indicaría que probablemente se esté produciendo algún otro escenario menos bajista y nos llevaría a revisar nuestro recuento de ondas.
Tanto en el escenario primario como en el alternativo, la caída desde el borde superior del rango debería consistir en cinco subondas.
Cuando la caída finalmente encuentre soporte (probablemente entre 150,00 y 141,50), lo consideraríamos como una oportunidad de compra a largo plazo para el GLD y otros metales preciosos.