El gráfico semanal: El petróleo y los bonos marcan la misma dirección
Renta 4 Banco
Ayudado por la subida de tipos de tres cuartos de punto acordado por el BCE el jueves pasado, el euro ha logrado mantener la paridad con el dólar, en línea con nuestra idea de hace dos semanas. Sin embargo, esa subida de tipos no ha afectado demasiado a las Bolsas europeas, que han subido en la semana, sobre todo el Ibex por el peso del sector bancario, al que en principio le viene bien la subida de los Intereses.
Tal vez las Bolsas están encajando las subidas de tipos con esa tranquilidad porque los tipos de largo plazo no se ven demasiado impactados por las subidas de los tipos de corto plazo.
El tipo del bono del Tesoro americano a diez años cerró el viernes pasado en 3,31% muy por debajo del 3,5% al que llegó a mediados de junio, y eso que por medio ha habido una subida de tipos por la Fed del 0,75%. Igualmente, el “bund” alemán a diez años cerró el viernes a un tipo del 1,7%, también ligeramente por debajo del tipo de interés máximo de junio, a pesar de que por medio el BCE ha subido los tipos un 1,25%.
Los bonos de largo plazo transmiten así un mensaje de tranquilidad respecto a la inflación en el medio plazo, y curiosamente ese mensaje coincide con el de las materias primas, que, salvo el gas, llevan semanas bajando. En concreto, el petróleo ha bajado notablemente desde los máximos que marcó a principios de marzo, pocos días después de iniciarse la guerra en Ucrania, y de los máximos anuales que alcanzó en junio.
El crudo ligero americano (WTI) llegó en junio a superar los 120 dólares por barril y el viernes cerró en 86,1 dólares por barril, después de haber bajado durante la semana a cerca de 81 dólares por barril. Lo más curioso es que esa bajada a cerca de 81 dólares se produjo el mismo día en el que el BCE subió los tipos tres cuartos de punto.
Tanto el mercado del petróleo como los inversores en bonos parecen pensar, por tanto, que la subida de tipos de corto plazo se va a traducir en una caída en el crecimiento en el medio y largo plazo, y por ello baja el petróleo y los tipos a diez años que se ven menos impactados que los tipos de corto plazo.
Apostaríamos por una banda de fluctuación del petróleo WTI entre 70 y 85 dólares de aquí a fin de año, en un entorno de mayor preocupación por el crecimiento económico futuro.