"Una oportunidad única" de inversión en China en sectores como Digitalización, Biotecnología, Renovables e IA
Federated Hermes
China es la segunda economía mundial, representa un tercio de los mercados emergentes y la mitad de su PIB. Es un actor importante en la cadena de suministro mundial y un líder en áreas críticas tales como las tecnologías de energías renovables, las baterías para vehículos eléctricos y la producción de chips avanzados. Además, se está poniendo rápidamente al día en otros ámbitos como la biotecnología, la automatización, la robótica y la inteligencia artificial (IA).
China cuenta con un amplio mercado de renta variable en el que cotizan unas 8.000 empresas. Por lo tanto, no es posible ignorar el mercado por completo. Podemos desviarnos del índice de referencia (dentro de unos límites), pero en la actualidad no compartimos la opinión de que en China no se puede invertir.
Por ello, mantenemos una visión contraria sobre China y tenemos una pequeña sobreponderación. Revisamos periódicamente nuestras hipótesis de una forma top-down y ajustamos nuestras asignaciones en consecuencia. En el pasado, infraponderamos China y si las condiciones nos hacen ser pesimistas, reduciremos nuestra asignación al país. Sin embargo, en la actualidad, vemos una situación favorable de riesgo-beneficio en China.
China se encuentra en una encrucijada crucial con múltiples retos como la rivalidad geopolítica con EE UU, las secuelas de la pandemia y las tensiones en su sector inmobiliario. Se trata de cuestiones inmensamente difíciles que pondrán a prueba la determinación de los dirigentes de Pekín.
Más allá de estos retos, el modelo de crecimiento impulsado por la deuda que sustentaba la economía es ahora irrelevante, y las valoraciones históricas son, en consecuencia, menos significativas.
Nuestra atención se centra en cómo es probable que evolucione China más allá de la reapertura de su economía tras el fin de las restricciones de Covid. Creemos que, en el mejor de los casos, China puede lograr de forma sostenible un crecimiento del PIB real de un dígito, teniendo en cuenta las limitaciones a las que se enfrenta su economía.
Una política creíble para estabilizar la economía podría ayudar a China a superar a los índices mundiales a corto plazo. Sin embargo, sus resultados a largo plazo dependerán del éxito con que los dirigentes de Pekín gestionen la transición económica.
La transición económica implica dejar de depender de la propiedad y de una fuerte orientación hacia los recursos (una dependencia de un suministro cada vez mayor de materias primas y energía para producir bienes) en favor de otros motores de crecimiento más sostenibles -como el aumento del consumo de las clases medias, la mejora de la calidad de vida de las personas y una mayor atención a las actividades de mayor valor añadido- que ayudarán a la economía a desarrollarse con una asignación del capital más eficaz y productiva.
Está claro que los dirigentes chinos comprenden que su histórica adicción al apalancamiento (deuda) no es sostenible y se están alejando conscientemente del viejo modelo de crecimiento, frenando la especulación innecesaria, sobre todo en el sector inmobiliario y de la construcción.
Ha sido tranquilizador ver que este año no se han anunciado grandes estímulos para impulsar la economía y que el Partido Comunista ha fijado objetivos de crecimiento conservadores. Creemos que en los próximos años asistiremos a importantes reformas económicas. La China que emerja será económicamente más conservadora y sostenible. En consecuencia, esperamos que en el futuro se contengan en gran medida los riesgos financieros internos, con lo que China será menos vulnerable a las perturbaciones externas de liquidez.
Junto con los cambios económicos en curso, la economía china está experimentando una transformación más profunda y dinámica que presenta oportunidades de inversión únicas para los inversores a largo plazo. En un contexto global, muy pocas grandes economías pueden ofrecer oportunidades de crecimiento a la escala como las que probablemente ofrezca China.
Creemos que centrarse en los siguientes temas proporcionará una larga pista de crecimiento:
Digitalización
Biotecnología
Metaverso / IA
Tecnologías y energías renovables
Financiación del ahorro
Federated Hermes evita las empresas de sectores cíclicos, ya que suelen estar cargadas de un apalancamiento excesivo y generan retornos inferiores a su coste de capital. Creemos que, con el tiempo, a estas empresas les resultará difícil la transición a la emisión neta cero.
Aunque China ha realizado progresos encomiables en múltiples campos, la economía tiene potencial para lograr más. Sin embargo, los avances en el futuro dependerán del ritmo de las reformas económicas y de la mayor apertura de la economía. El progreso dependerá en gran medida de la rapidez con la que los dirigentes chinos puedan reformar las empresas estatales (SOEs), haciéndolas competitivas y relevantes para el futuro.
Globalmente, las economías rara vez superan los 10.000 dólares de renta per cápita sin reformas a nivel institucional. Gracias a su anterior modelo de crecimiento, centrado en las exportaciones y las infraestructuras, China ya ha superado este nivel. A medida que se relajen algunos de estos factores - incluyendo los problemas en el sector inmobiliario y el excesivo apalancamiento - China tendrá que crear rápidamente nuevos factores para mantener los niveles de renta y garantizar una mayor calidad de vida a su población.
Observamos dos motores importantes para China a largo plazo:
Es probable que el liderazgo de China en tecnologías renovables mejore el estatus del país a nivel mundial, a pesar de los movimientos de EE UU y la UE para reducir la dependencia de China.
China está localizando cada vez más áreas críticas de la tecnología, lo que aumentará la escala de las empresas nacionales. Un ecosistema próspero de este tipo de empresas ayudará a China a ascender en la cadena de valor, creando más puestos de trabajo de mayor calidad.
Creemos que una cartera que evite las dificultades y se centre en la transformación en curso de la economía china estará bien posicionada para generar valor a largo plazo.