Una nueva burbuja estalla
A riesgo de decir lo obvio, el mayor acontecimiento de la semana pasada fue el desplome de las acciones de los bancos regionales cuando Silicon Valley Bank quebró.
Es una historia tanto de riesgo idiosincrático (sobreexposición a un sector, mala gestión del riesgo, repetición de errores pasados de la industria bancaria) como de un signo y síntoma del ciclo macro más amplio (inflación, endurecimiento monetario, desaceleración económica).
En cuanto al último aspecto, lo consideramos de la misma manera que el fracaso de FTX: a raíz del maremoto de liquidez global de 2020, estalló una procesión de burbujas (acciones tecnológicas, criptografía, SPAC, acciones de memes, activos alternativos), y eso hace lógico esperar una procesión de estallidos de burbujas a medida que las mareas monetarias retroceden, esto es solo otra piedra en el camino.
