Una Europa a 4 velocidades y un solo euro. Demasiado complejo
Moisés Romero
Siguen tirándose los trastos a la cabeza en una Europa dividida en cuatro bloques, cuatro velocidades. O más. Los frugales (Países Bajos, Austria, Dinamarca y Suecia, con la colaboración de Finlandia). El eje francos alemán. Italia, España y Grecia. Por último Irlanda y Portugal.
Una misma moneda: el euro que mece el Banco Central Europeo y cuya fortaleza no disgusta a Estados Unidos. También, una prima de riesgo capada por la Autoridad Monetaria. Pero son demasiadas lenguas y muchas distancias culturales en una Europa, que se vuelve cada vez más compleja. Un resumen breve hasta ahora: después de tres días de reuniones, encuentros bilaterales y sucesivas propuestas con números sobre la mesa, el Consejo Europeo que debía decidir sobre el Presupuesto de la Unión hasta 2027 y el Fondo de Recuperación tras la pandemia sigue estancado. Desconocemos la cuantía del fondo de reestructuración y la forma. Si antes cada Delegación decide cortar por lo sano. O lo que es lo mismo no sabemos nada.
Recorte de pensiones, de gasto público (incluidos los numerosos ministerios y asesorías y poltronas políticas en países como España) y atención máxima al crecimiento exponencial de la Deuda Pública son factores a considerar ¿Quién pagará la nueva fiesta? La mayor parte de los políticos miran para otra parte, que es lo que los países frugales no quieren.