"Tenemos dos clases de pronosticadores: los que no saben y los que no saben que no saben"
Moisés Romero
Los españoles no tenemos buena fama en lo que respecta al mundo de la inversión en Bolsa. Unos nos consideran demasiado fogosos, enamoradizos con valores y tendencias. Otros, poco adiestrados en estas cosas tan complejas y extremadamente difíciles de la Bolsa.
Aquellos, que hay poca Historia general en la materia, que es lo mismo que decir, que hasta hace muy poco tiempo, siempre con perspectiva histórica, lo de invertir en Bolsa era cosa de un puñado de adinerados inversores, de gente rica, que diversificaban sus inversiones. Dice Warren Buffett que la diversificación sólo nos protege de nuestra propia ignorancia. Urge aumentar el conocimiento, la cultura financiera. La educación financiera se vuelve imprescindible para evitar que los inversores puedan caer en fraudes. Las criptomonedas han sido el penúltimo ejemplo. El mundo de la inversión está lleno de estafas piramidales
Convive esta situación con la de los predicadores y profetas del miedo. Los que juran y perjuran, que nunca fallan, que lo saben todo. Así, "tenemos dos clases de pronosticadores: los que no saben y los que no saben que no saben".-Juan Kenneth Galbraith.
Te prometen el oro y el moro. Ganancias estratosféricas sin tener que poner mucho dinero sobre la mesa. Solo el suficiente para que te lo roben. Otros venden diamantes y cuadros falsos. Aquellos oro, que no lo es. La moda de especular en Bolsa por Internet alimenta este proceso. Los Reguladores persiguen las malas prácticas, las denuncian e informan a la población de lo que sucede con estos ladrones. Con frecuencia, no obstante, o los inversores no prestan atención, presa de la avaricia, o se muestran incapaces de controlarlo todo.
Una cita: "Si bien las estafas que hemos visto son los mismos fraudes básicos que siempre han acompañado, el flujo de dinero, la velocidad, el bajo costo y el relativo anonimato de Internet dan a los estafadores acceso a un número sin precedentes de inversores inocentes".-Arthur Levitt, 1999.
A propósito de los timos recientes en derivados, futuros, opciones. A propósito de los chiringuitos, timos y estructuras piramidales. El fenómeno, aunque algunos lo vistan de nuevo, es muy viejo. La ambición y la avaricia humanas harán que perdure en el tiempo. Hace algo más de seis años escribía lo que sigue: "¿Recuerdas de aquellos tipos que me llamaban todos los días ofreciéndome el maná, opciones sobre café, petróleo, oro y no sé que más palabras sobre Bolsa? Afortunadamente, no entré al trapo, pero sí lo ha hecho un conocido mío, que me pidió consejo. Y le advertí del gran peligro de estas prácticas y aventuras, sobre estos timos. Al final ha podido más la ambición, digo yo, y lo han cazado con más de 30.000 euros, según me dice.
Le ofrecieron, como a mí, y a otros miles más, me imagino, fantásticas operaciones en la Bolsa de Nueva York. Primero les entregó 10.000 euros. A las dos semanas le enviaron un apunte contable, manipulado, claro, con 20.000 euros teóricos en su cuenta. Tres semanas después, lo llamó un comercial y ante los exitosos y rápidos beneficios obtenidos le aconsejó que invirtiera otros 20.000 euros. Es decir, 30.000 euros del ala. Cinco meses después y ante la ausencia de noticias, trató de contactar con estos pillos ¡vaya pillaje! No están. La oficina cerró. No se sabe nada de ellos.
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Moisés Romero-lacartadelabolsa