¿Qué nos dice el “indicador” de Cirugías Plásticas sobre el rumbo de la economía?

A medida que la inflación sigue alta y los estadounidenses comienzan a controlar sus gastos, el interés en la cirugía estética se ha desplomado después de un boom durante la pandemia, cuando las personas con grandes ahorros buscaban procedimientos a tasas más altas.

Según el Dr. Steven Williams, presidente electo de la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos, la demanda en todos los procedimientos cosméticos (un mercado que abarca todo, desde abdominoplastias hasta rinoplastias e inyecciones de Botox) ha bajado hasta un 60% en comparación con el apogeo. de la pandemia, cuando muchas prácticas estaban experimentando un auge en el negocio.

Williams dijo que entre el universo de procedimientos cosméticos, la demanda de tratamientos de relleno es el indicador que apunta a la salud más amplia de la industria, y se ha desplomado.

"Creo que en el ambiente de un spa médico, la mayoría de los pacientes usarán Botox pase lo que pase", dijo. "La mayoría de los pacientes abandonan primero el relleno".

La demanda de relleno, que es más caro que las inyecciones de Botox, ha bajado entre un 30% y un 40%, estimó Williams sobre su propia práctica, una señal que él llama un "canario en la mina de carbón" para la industria.

Es otro indicador inusual que los pronosticadores aficionados han utilizado para diagnosticar una recesión, guiados por la lógica de que cuando la economía se contrae y entra en una recesión, los estadounidenses reducen su gasto discrecional.

Se cree que un retroceso en la cirugía estética, las compras de vehículos recreativos, las ventas de lápices labiales, la demanda de cajas de cartón e incluso las ventas de ropa interior masculina son signos de una desaceleración inminente.

Los expertos desconfían del uso de datos aparentemente aleatorios como barómetros de la salud económica. Según Yaniv Konchitchki, economista de la Universidad de California en Berkeley y pronosticador profesional de la Reserva Federal, diagnosticar una recesión es más complicado que observar la caída de las ventas de cierto lujo codiciado.

"El problema es que [esos indicadores] relacionan la recesión con una o dos observaciones. Realmente no se tiene una postura científica sólida de influencia estadística", dijo Konchitchki, señalando que basa sus pronósticos de recesión utilizando datos en tiempo real de los beneficios de las empresas del S&P 500, que muestran una imagen más detallada del gasto discrecional de los consumidores.

- El estallido de la burbuja de la cirugía plástica

Pero dentro de la industria de la cirugía plástica, el retroceso de la demanda es innegable, especialmente considerando lo bien que estuvo el negocio durante 2021. Al igual que otros propietarios de negocios, los cirujanos estéticos se vieron inicialmente afectados por el inicio de la pandemia. Muchos tuvieron que prestar equipos como ventiladores a hospitales locales para mantener las luces encendidas, dice Williams.

Luego, las hospitalizaciones por COVID comenzaron a calmarse y los cirujanos vieron un enorme repunte en el negocio que parecía irreal.

Los procedimientos quirúrgicos estéticos aumentaron un 54% en 2021, según datos de la Sociedad Estética, un grupo de la industria de cirujanos plásticos. Y en una encuesta de la ASPS de 2022, más de las tres cuartas partes de los cirujanos plásticos de EE. UU. dijeron que sus servicios tenían una mayor demanda en comparación con los días anteriores a la pandemia. De ese grupo, el 23% dijo que el negocio incluso se había duplicado durante ese período.

La mayoría de las prácticas vieron un aumento en el número de clientes que oscilaba entre el 30% y el 70%, dijo Williams. Lo atribuye a una confluencia de factores: más personas trabajaban desde casa, lo que significa que era el momento perfecto para recuperarse de un procedimiento cosmético intensivo. Las vacaciones planificadas a Europa habían sido repentinamente recortadas. Los estadounidenses habían cobrado sus cheques de estímulo y, en su mayor parte, intentaban sentirse mejor consigo mismos, piensa Williams.

"Es algo que realmente nos tomó por sorpresa a la mayoría de nosotros", dijo sobre el auge de la cirugía plástica durante la pandemia. "Se convirtió en una especie de tormenta perfecta de factores en la que la gente decía: Estoy listo para hacerlo. No habrá un mejor momento en los próximos años".

Pero el entusiasmo por renovar la propia apariencia se ha desvanecido en una economía más ajustada, en la que los estadounidenses ahora luchan contra una mayor inflación y mayores costos de endeudamiento. Los procedimientos quirúrgicos estéticos disminuyeron un 12% el año pasado, dijo la Sociedad de Estética en su último informe estadístico. Y aunque los procedimientos cosméticos aumentaron un 19% en general, eso se debe en parte a que los consultorios grandes programan a sus pacientes con entre seis y 12 meses de anticipación, dijo Williams, quien cree que la mayoría de las empresas comenzaron a sentir que el negocio estaba lento a principios de este año.

A estas alturas, estima Williams, las empresas han superado en gran medida su cartera de clientes de cirugía estética. Los nuevos pacientes que llegan a su consultorio mencionan limitaciones financieras y tratan de priorizar qué procedimientos quieren que se les realice (solo una abdominoplastia, por ejemplo, en lugar de combinar eso con un puñado de otros procedimientos en un costoso cambio de imagen que se hace una sola vez).

"Cualquiera que haya analizado la situación financiera en Estados Unidos no está exactamente claro en qué medida vamos a estar en recesión, o si ya estamos en una, o si vamos a poder evitarla", dijo Williams. "Pero lo que está claro es que hay mucha atención de los medios a su alrededor. Y la atención de los medios... eso influye en las compras discrecionales y en la cirugía plástica. La cirugía plástica estética es definitivamente una compra discrecional".

Los pronosticadores del mercado han advertido sobre las crecientes probabilidades de una recesión a medida que los estadounidenses se quedan sin ahorros y reducen el gasto. Los sólidos hábitos de gasto han sido un importante impulso para la economía durante el año pasado, pero los estadounidenses se quedarán sin exceso de ahorros para finales de este trimestre, según un estudio de la Reserva Federal de San Francisco. Los economistas advierten que esto podría contribuir a empujar la economía hacia una recesión.