"No vemos señales de alarma en la salud de las empresas. El entorno para las bolsas debería seguir siendo favorable"
Craig Burelle, analista senior de estrategias macro de Loomis Sayles (Natixis IM)
Aún no vemos señales de alarma en la salud de las empresas. Si el crecimiento de los beneficios es capaz de encontrar un mayor equilibrio entre los distintos sectores y las empresas consiguen publicar beneficios cercanos a los elevados objetivos del mercado, creemos que el entorno para los activos de riesgo debería seguir siendo favorable.
Nuestro último análisis de la salud empresarial pone de relieve una modesta divergencia entre el impulso positivo de las expectativas de beneficios del índice S&P 500 y las opiniones ligeramente más prudentes de nuestro equipo de analistas de crédito.
Las previsiones de consenso actuales implican que el crecimiento de los beneficios podría extenderse a la mayoría de los sectores fuera del tecnológico y sus industrias adyacentes. De cumplirse, estas expectativas optimistas serían muy alcistas para el mercado en general y para la salud del crédito. Sin embargo, desde la perspectiva ascendente de nuestros analistas de crédito, las perspectivas a seis meses no parecen tan halagüeñas.
Entre los sectores que han empeorado sus perspectivas crediticias en el último trimestre se encuentran la automoción, la maquinaria de construcción, la energía y el refino, las finanzas especializadas y el comercio minorista. A pesar de este descenso, las perspectivas del crédito parecen estar en buena forma. Además, casi todos nuestros analistas señalaron que su perspectiva crediticia no correría el riesgo de una rebaja en un escenario macro más elevado y a más largo plazo, en el que la Reserva Federal mantuviera los tipos estables hasta principios de 2025.
En cuanto a los márgenes de beneficio, las expectativas de nuestros analistas de crédito se redujeron, impulsadas por los signos de aumento de los costes en todos los ámbitos. Estas perspectivas más moderadas marcan el final de una tendencia positiva que comenzó a principios de 2023. Según nuestra encuesta, casi un tercio de los sectores señalan ahora presiones sobre los márgenes, frente al 20% de marzo. A corto plazo, se espera que la rentabilidad de los sectores sanitario, energético y de materiales se vea afectada. Dicho esto, el panorama general de los márgenes parece saludable. Dado que los márgenes se mantienen cerca de máximos históricos, creemos que es improbable que un ligero deterioro desencadene un episodio de aversión al riesgo o de ampliación del diferencial de crédito.
Las perspectivas de nuestros analistas sobre la capacidad de fijación de precios han tendido al alza desde finales de 2022, pero se mantienen cómodamente por debajo de los niveles que, en nuestra opinión, sugerirían presiones inflacionistas en el horizonte. El debilitamiento del poder de fijación de precios sugiere que la tendencia a la desinflación continuará, lo que podría manifestarse a través de tipos de interés más bajos y promover una ampliación del ciclo crediticio.
Aún no vemos señales de alarma en la salud de las empresas. Si el crecimiento de los beneficios es capaz de encontrar un mayor equilibrio entre los distintos sectores y las empresas consiguen publicar beneficios cercanos a los elevados objetivos del mercado, creemos que el entorno para los activos de riesgo debería seguir siendo favorable.