Muchos creen que el resultado electoral en EEUU es el ideal, pero ¿es eso verdad?
Carlos Montero
El mercado de valores parece haber evitado las negativas consecuencias de un barrido demócrata, una victoria de Biden y una toma de posesión demócrata en el Senado. Pero esquivar el espectro de más impuestos y regulaciones no borró los problemas fundamentales que pesaban sobre las acciones antes de las elecciones.
De hecho, los inversores se enfrentan a dos amenazas que, en conjunto, plantean riesgos tan graves como en cualquier otro momento del siglo pasado. Primero, las acciones en general están tan caras que la historia nos dice que es mucho más probable que caigan que se disparen. En segundo lugar, una cantidad inusualmente grande de saboteadores al acecho (impactos potencialmente devastadores de más bloqueos a una deuda en aumento) podría socavar la fuerza que debe regresar para que las acciones suban: la capacidad de las empresas para generar un fuerte crecimiento en los beneficios
Sin duda, los expertos y estrategas de mercado de Wall Street, junto con muchos periodistas e incluso algunos académicos de primer nivel, están promocionando el estancamiento del gobierno dividido como una gran noticia para los mercados. Jim Cramer, de la CNBC, elogió el estancamiento como "el nirvana para las acciones de crecimiento", mientras que el venerado economista Jeremy Siegel, de la Wharton School, calificó la división electoral como "excelente para la economía y excelente para los mercados", y pronosticó grandes paquetes de estímulo e infraestructura que impulsarán las acciones.