Los índices de sentimiento muestran un pesimismo excesivo y eso puede impulsar un rebote de corto plazo
Una serie de medidas contrarias del sentimiento pueden haber alcanzado niveles que pueden sugerir una excesiva pesimismo, con los actores del mercado demasiado confiados en nuevas caídas. El S&P 500 terminó el martes con una caída de alrededor del 13% desde su cierre récord de principios de enero.
El viernes pasado, la relación de compra/venta de acciones de CBOE se disparó al 87%, que fue su lectura más alta desde el 19 de marzo de 2020, o solo dos días de negociación antes del mínimo de la pandemia del 23 de marzo de 2020 del S&P 500.
Además, el Invesco QQQ Trust Series 1, que rastrea el índice Nasdaq 100, terminó el miércoles con una caída de alrededor del 22% desde su cierre récord de noviembre.
En lo que va de semana, el ETF Proshares Ultra Short QQQ, que busca un rendimiento de -3 veces su índice de referencia subyacente, ha registrado un volumen promedio de alrededor de 136 millones de acciones por día.
Si este ritmo de rotación se mantiene jueves y viernes, este ETF puede cotizar alrededor de 680 millones de acciones esta semana. Tal lectura sería un volumen semanal récord para este ETF con diferencia. El volumen semanal más alto de SQQQ fue de alrededor de 494 millones de acciones para la semana que finalizó el 4 de marzo de 2022. El QQQ alcanzó un mínimo significativo poco más de una semana después, lo que llevó a un avance del 17% solo en los siguientes 11 días de negociación.
Además, comparar el flujo de dinero bruto diario (RMF) (precio típico x volumen) en el SQQQ con el Proshares UltraPro QQQ, la versión alcista 3x, también proporciona otra perspectiva interesante:
Usando datos de Refinitiv desde principios de 2010, la relación SQQQ RMF/TQQQ RMF finalizó el miércoles en 114%. Esa es la segunda lectura superior al 100 % en los últimos cuatro días de negociación y el nivel más alto desde una lectura del 136 % el 24 de diciembre de 2018. En ese entonces, los QQQ terminaron con una caída del mercado bajista ese día.
Ahora queda por ver si este cambio relativo a favor del lado bajista se ha vuelto lo suficientemente intenso como para atrapar a los bajistas, o si continuarán arrollando a los alcistas.