Lo único que puedo decirte durante este extraño momento es esto: apague el televisor.
Carlos Montero
Uno de los consejos que más se está escuchando en los mercados en las últimas semanas es, "mantenga un nivel de posiciones en bolsa que le permitan dormir por las noches". Una afirmación razonable, pero muy difícil de cumplir. ¿Por qué?
Pues porque cuando las acciones suben, la exposición a la renta variable que nos hace dormir bien por la noche es mucho más elevada que cuando bajan. Es más, justamente es cuando bajan cuando nos damos cuenta de que estamos asumiendo demasiado riesgo, reequilibrando nuestras carteras en el peor momento posible. Es por eso que las manos débiles (inversores particulares), venden sus posiciones a las manos fuertes (inversores institucionales) cerca de los suelos de mercado.
El analista Cullen Roche realiza una interesante reflexión a este respecto:
Cuando hablo con nuevos clientes, siempre les digo "una crisis es el peor momento para conocer su tolerancia al riesgo". Desafortunadamente, demasiadas personas hacen exactamente eso. Persiguen los rendimientos durante un mercado alcista cuando la inversión parece fácil y luego, cuando los tiempos se ponen difíciles, aprenden que, mientras pensaban que perseguían mayores retornos, solo perseguían mayores riesgos. Luego se reequilibran y venden a precios bajos para alinear su cartera más cerca de su perfil real, por lo general cerca de las zonas de suelo.