Las interminables jornadas laborales es la otra pandemia mundial
Carlos Montero
Las largas jornadas laborales están matando a cientos de miles de personas en todo el mundo cada año, según los hallazgos de un estudio de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Internacional del Trabajo, recogidas y analizadas por Holly Ellyatt de la CNBC.
En una investigación conjunta de los organismos mundiales de salud pública y empleo, la OMS y la OIT estimaron que hubo 745.000 muertes por accidente cerebrovascular y cardiopatía isquémica en 2016, lo que representa un aumento del 29% desde 2000.
El estudio, publicado en la revista Environment International, fue un primer análisis global de la pérdida de vidas y salud asociada con el trabajo prolongado.
La OMS y la OIT estimaron que 398.000 personas murieron por accidente cerebrovascular y 347.000 por enfermedades cardíacas en 2016 como resultado de haber trabajado al menos 55 horas a la semana. Entre 2000 y 2016, el número de muertes por enfermedades cardíacas debido al trabajo prolongado aumentó en un 42% y por accidente cerebrovascular en un 19%.
El estudio concluyó que trabajar 55 horas o más por semana se asocia con un riesgo estimado de 35% más de accidente cerebrovascular y un 17% más de riesgo de morir por cardiopatía isquémica, en comparación con trabajar de 35 a 40 horas a la semana. En 2016, 488 millones de personas en todo el mundo estuvieron expuestas a largas jornadas de trabajo de más de 55 horas a la semana, estimaron la OMS y la OIT.