La próxima gran oportunidad de inversión en divisas
Después de estar contenido por el banco central durante tres años, la corona checa se está preparando para dar el salto final a la libertad. Tras la decisión de Suiza de abandonar su tipo de cambio hace dos años y seis meses después de la caída de la libra por el Brexit, la corona es la siguiente moneda en Europa que puede sufrir un importante movimiento.
La tasa de inflación checa casi se duplicó hasta el 1,5 por ciento en noviembre, el nivel más alto en más de tres años.
La lectura del viernes superó la previsión del 1,3 por ciento de la encuesta de Bloomberg y es la primera vez que el indicador vuelve a la banda de tolerancia del 1 al 3 por ciento desde el final de 2013, cuando los políticos bloquearon la apreciación de la corona. También estuvo por encima de la predicción del 1 por ciento del regulador para noviembre.
Según Jakub Seidler, economista jefe de la unidad checa de ING Groep, el crecimiento de los precios podría superar el objetivo del 2 por ciento del banco central en el primer trimestre, poniendo fin al hábito del regulador de retrasar la fecha de una subida de tipos.
"La inflación está cobrando fuerza, y se dirige a acelerarse más rápido de lo que el banco central predice en su pronóstico", dijo Seidler. "Por lo tanto, las tendencias de la inflación internas permitirán al banco central terminar con el compromiso monetario, que esperamos que ocurra en el segundo trimestre del próximo año".