¡Ignore a los pronosticadores de mercado!
Carlos Montero
Vemos pronósticos todos los años, a menudo revisados durante el año. Lo que no pueden explicar a futuro son muchas cosas: Covid, guerras, desastres climáticos y derrocamiento de gobiernos, por nombrar algunos.
Si los traza, los eventos inesperados ocurren con regularidad. Tienden a llevar a la gente al paroxismo. Posteriormente, la gente reacciona, lo que resulta en mercados cambiantes. En el largo plazo, estos eventos, al menos hasta la fecha, no tienen ningún efecto negativo.
Entonces, ¿cómo se mantienen los pronosticadores en el negocio?
Nuestros cerebros odian la incertidumbre. Odiamos la pérdida, en general, el doble de lo que nos gusta ganar ("aversión a la pérdida" - véase Kahneman/Tversky. Anhelamos el refuerzo de que debemos permanecer en el juego. Creemos que los pronósticos brindan cierta certeza de que alguien sabe lo que hará la máquina del mercado. Podemos adoptar la narrativa lógica asociada con el pronóstico cuando se alinea con lo que queremos creer. De esta manera, podemos tomar decisiones positivas, agresivas y agradables con un (falso) nivel de certeza. Los pronosticadores permanecen en el negocio porque los mantenemos en el negocio. Premiamos a sus empresas con nuestro dinero. Estas personas están en todas las noticias.
Los usos tradicionales de los pronósticos suelen ser a menudo en su mayoría destructivos.