"Habrá momentos en los que tengamos demasiado dinero en efectivo y no tengamos suficientes ideas atractivas, pero también cuando tengamos demasiadas ideas y no tengamos suficiente dinero en efectivo"
Moisés Romero
Nada es fácil y si lo es, no interesa. Solo el tiempo lo cura todo, porque en la travesía, generalmente, has vivido momentos de euforia, otros de pánico. Muchos felices y otros no tanto. Has perdido a gente que quería en el camino y acumulas más experiencia. Ese es el proceso natural del desarrollo humano.
En la Bolsa las emociones son idénticas, pero no el fondo ni las formas. En los dos casos, no obstante, hay situaciones de miedo, de pánico, que caen como losas en nuestras vidas. Muchos no se recuperan. En los últimos años, hemos asistido a la irrupción de pequeños inversores en los mercados de acciones, criptomonedas y todos los que han sido ampliamente publicitados. La Bolsa siempre ha estado cubierta por un halo de misterio, que se concentra en el poder de la riqueza. La leyenda urbana ha causado estragos, porque ni es todo lo que parece ni lo que parece lo es. Grandes películas con protagonistas de Wall Street han acercado a la gente al fabuloso mundo de la Inversión y de la Bolsa, que ya escribió el maestro André Kostolany. Los asistentes a estas películas ven lujo y lujuria, riqueza y tradición. Pasiones enfrentadas y mucho, mucho dinero.
"Nuestro lema siempre ha sido aumentar la exposición en puntos débiles y mantener o reducir la exposición en puntos fuertes. El dicho "compre barato, venda caro". Por lo tanto, habrá momentos en los que tengamos demasiado dinero en efectivo y no tengamos suficientes ideas atractivas, pero también cuando tengamos demasiadas ideas y no tengamos suficiente dinero en efectivo...", señala Tiho Brkan@TihoBrkan.
Añade A Simple Life@position_trader: "Toda lógica se deriva del conocimiento obtenido en el pasado. Proviene de lo conocido. ¡Pero la vida siempre es fresca! ¡Cambia minuto a minuto! No puedes enfrentar lo nuevo totalmente sobre la base de lo viejo. Una vida vivida enteramente sobre la base de la lógica es una vida muerta. La alternativa a la inversión de compra y retención no es el comercio diario o incluso el comercio activo. Y el simple hecho de tener una acción a largo plazo no le garantiza rendimientos superiores. Y la paciencia no siempre da sus frutos. Invertir no es tan fácil como se dice en las redes sociales..."
"Fenómeno secular, que se repite cíclicamente. Siempre, en busca del gran pelotazo. Los inversores están obsesionados con esta idea y desechan lo que antes se denominaba construcción de cartera. Seducidos y jaleados por tipos históricos muy bajos y convencidos de que los bancos centrales nunca les dejarían perder dinero, como así ha sucedido hasta mediados del año pasado, han cruzado fronteras, han pasado varias veces por el borde la navaja, han cogido cuchillos cayendo del cielo y una inmensa mayoría ha perdido la cartera"m me dice el analista jefe de una gestora, que añade:
"Cuando todos se miran desnudos, unos a otros, retruenan los tambores, barritan los elefantes y chirrían las trompetas, toca comprar. Siempre pasa igual. Todos los años hay oportunidades y siempre hay que echarle un par al asunto, no hay nada peor que dejarse llevar por el pánico. Bill Gross ya consideró hace unos años que "la era de hacerse rico rápidamente se acabó", tanto para acciones como para bonos. Ha acertado en casi todo: los valores tecnológicos han subido el tropecientos por cien en los últimos años, pero desde hace unos meses, muchos de ellos caen a plomo..."
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