Estos son los motivos de por qué "las small caps" lo están haciendo tan mal
Mathieu Racheter, jefe de investigación de estrategias de renta variable, Julius Baer
Las ganancias del S&P 500 se benefician de mayores rendimientos debido a la alta proporción de deuda a tasa fija con un vencimiento promedio de 2035 y mayores rendimientos de las tenencias de efectivo. Recomendamos evitar el segmento de pequeña capitalización, que sigue siendo vulnerable al entorno de tasas más altas.
Los mercados de valores han retrocedido en parte de sus ganancias en lo que va del año, en parte como resultado de un nuevo aumento en los rendimientos de los bonos. El aumento de los precios del petróleo llevó a una revisión al alza de las expectativas de inflación, mientras que una Reserva Federal más agresiva alimentó la creencia de los inversores de que las tasas se mantendrán altas por más tiempo.
En consecuencia, el posicionamiento sobre una flexibilización de la Fed en 2024 ha disminuido. El rendimiento del Tesoro estadounidense a 10 años se sitúa ahora en el 4,6%, el nivel más alto desde octubre de 2007.
Si bien los inversores actualmente se centran en la noción común de que el aumento de los rendimientos es malo para las valoraciones de las acciones, contraintuitivamente, el entorno de tasas de interés más altas tiene un impacto positivo en la rentabilidad general.
Ganancias del S&P 500.
Los pesos pesados tecnológicos del S&P 500 aprovecharon los primeros días de la pandemia para fijar tipos de interés ultrabajos con perfiles de vencimiento largos para su deuda pendiente. Dado el fuerte aumento de los rendimientos de los bonos mundiales desde principios de 2022, estas empresas ahora tienen la capacidad de reinvertir sus grandes posiciones de efectivo con un rendimiento más atractivo, lo que lleva a una disminución de los gastos netos por intereses.
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Tomando el S&P 500 en conjunto, sólo el 6% de la deuda pendiente está en emisiones con tasa flotante, mientras que la deuda a tasa fija tiene un vencimiento promedio de 2035. Por lo tanto, estas empresas no están sintiendo las consecuencias negativas de los mayores costos de refinanciamiento y probablemente no lo hará al menos durante los próximos años.
Esto contrasta marcadamente con el segmento de pequeña capitalización, que sigue siendo vulnerable al entorno de tasas más altas dado que el 32% de la deuda tiene una tasa flotante, lo que lleva a un aumento en los costos de refinanciamiento.
De cara al futuro, recomendamos que los inversores sigan centrándose en nombres de crecimiento de gran capitalización, combinados con algunos valores defensivos, y eviten el espacio de pequeña capitalización, que tendrá dificultades para navegar en el desafiante contexto macroeconómico actual.