El secreto del éxito inversor es tener cinco mentes en una (Parte II)
Carlos Montero - Lacartadelabolsa
Ayer publicábamos la primera parte del estudio realizado por el analista Adam M. Grossman, donde se detalla las distintas mentes de un inversor. En concreto la mente optimista y pesimista. Hoy comentaremos las características de la mente analista, economista, o psicóloga. Recuerden que, para Grossman, el éxito de un inversor se basa en el justo equilibrio entre todas estas facetas de la mente, porque todas son necesarias.
1. Analista. Si el optimista cree que las acciones crecerán con el tiempo, y el pesimista sabe que no pueden crecer todo el tiempo, ¿cómo se equilibran las dos cosas? Ahí es donde entra en juego el analista. El papel del analista es el de mediador: considerar las necesidades tanto del optimista como del pesimista.
Su analista interior debe ser desapasionado, enfocándose en los hechos de su situación individual. Esto incluye sus ingresos, gastos, activos, pasivos y metas. En resumen, el trabajo del analista es encontrar el equilibrio adecuado entre optimismo y pesimismo para desarrollar una estrategia de inversión que se adapte mejor a sus necesidades.
2. Economista. Como he señalado antes, la economía no es exactamente un campo científico y la capacidad de cualquiera para pronosticar el futuro es necesariamente limitada. Pero la inversión exitosa incorpora ciertos conceptos económicos. En un nivel alto, estos incluyen la política fiscal (la capacidad del gobierno para establecer tasas impositivas y niveles de gasto) y la política monetaria (la capacidad de la Reserva Federal para establecer tasas de interés).
También incluye, más recientemente, el creciente papel de la Reserva Federal como respaldo financiero de último recurso. Y finalmente, incluye un sentido de la historia económica y los ciclos financieros. Nada de esto significa que podrá predecir hacia dónde se dirige la economía. Ninguno de nosotros puede. Pero sí significa que estará mejor equipado para responder a los eventos a medida que ocurren.
5. Psicólogo. La semana pasada, escuché a un conocido inversor decir que el mercado de valores está en una burbuja y que "terminará en lágrimas". Esto me recordó una predicción de otro conocido inversor que, en marzo, advirtió que "se acerca el infierno".
Si están equivocados o no, es menos importante que el hecho de que nos rodeen comentarios tan coloridos y predicciones tan dramáticas. Es por eso que el quinto ingrediente, y quizás el más importante, para el éxito de la inversión es canalizar a su psicólogo interior. Entre otras cosas, esto le ayudará a comprender las motivaciones, tanto conscientes como inconscientes, de los demás y a ver el subtexto de lo que están diciendo y no diciendo. Esto te ayudará a desconectarlos, según sea necesario, para que puedas seguir tu plan.
¿Es fácil invertir? No, no creo que nadie (sinceramente) afirme eso. Pero si equilibra con éxito estas cinco ideas en su mente, creo que inclinará las probabilidades a su favor.