El panorama general es propicio para los activos reales como las materias primas, incluido el oro

Según Ablin, los bancos centrales están alineados en su deseo de no interferir con la recuperación global, manteniendo políticas monetarias flexibles a medida que aumentan el crecimiento interno y la inflación. Como resultado, los mercados de bonos globales se han correlacionado estrechamente, con los rendimientos moviéndose al mismo ritmo este año, particularmente entre Europa, el Reino Unido y los EE.UU.:

Ablin dice que el enfoque de la Fed de tasas intereses “bajas por más tiempo” ha ayudado a promover la toma de riesgos en los mercados de acciones y bonos, y también en las oficinas.

"El estímulo coordinado de la Fed, el BCE, el Banco de Japón y el Banco de Inglaterra han mantenido las tasas por debajo del valor razonable y continuarán impulsando una recuperación de tasas bajas y alto crecimiento". Dicho esto, Ablin agrega que, aunque la Reserva Federal juega un papel de ancla, la política del banco central de EE. UU. solo explica parcialmente por qué las tasas del Tesoro de EE. UU. son tan bajas. Señala que la compra colectiva de bonos por parte del BCE, el Banco de Japón y la Fed se ha acumulado, a lo largo de los años, a casi $ 24 billones, con casi $ 5 billones de compra de bonos en los últimos 12 meses.

Ablin cree que eventualmente, el frenesí por la compra de bonos del banco central disminuirá. Mientras tanto, sin embargo, dice que con la inflación en aumento y las tasas de interés cercanas a cero, las tasas "reales", los rendimientos después de la inflación, se han desplomado.

"Los rendimientos reales negativos reducen el poder adquisitivo de los tenedores de bonos y crean un entorno favorable para los activos reales, como las materias primas, incluido el oro".