El mercado se ha pasado de rosca. Vuelven la complacencia y el optimismo a raudales
Las máquinas se han pasado de rosca. Los algoritmos miran a la luna y han olvidado lo que tienen debajo de sus pies. La complacencia y el optimismo brotan con fuerza, a raudales. Es el momento de tomar precauciones. Incluso de prestar atención a la ley del sentimiento contrario, porque las lecturas del mercado actual muestran un estado de euforia.
Como se ha repetido en ocasiones anteriores, cuando todo el mundo se coloca en el mismo lado del mercado, este hace lo contrario, la barcaza se hunde. Desde hace unas semanas, los matemáticos buscan respuestas en los algoritmos, ese conjunto ordenado de operaciones sistemáticas que permite hacer un cálculo y hallar la solución de un tipo de problemas. No hay inversores finales, presa del miedo. El juego sigue y la música sigue sonando. Hasta que el director de orquesta, ya saben quien es, decida tomarse un descanso", me dice el analista jefe de un banco de inversión, que recomienda el siguiente enlace:
Señala José Luis Cárpatos en SerenityMarkets que el ratio put call suele ser un indicador de sentimiento contrario muy usado por las manos fuertes. Su lógica. Cuando hay mucho miedo en el mercado el ratio es muy alto pues mucha gente compra puts u opciones de venta para protegerse.
Cuando hay demasiado optimismo se compran menos puts y al contrario se compran calls para aprovechar las subidas.
Como indicador de sentimiento contrario funciona muy bien, aunque solo cuando llega a los extremos. Entonces cuando es demasiado bajo suele anticipar en las semanas siguientes mercados que tras subidas se estancan o que se dan la vuelta a la baja. Evidentemente tiene sus fallos, pero no demasiados. Es bastante eficaz.
Pues ayer se compraron 156 calls por cada 100 puts, cuando lo normal suele ser todo lo contrario. Se ha alcanzado un extremo de exceso de optimismo que no se veía desde principios de 2018
Aquí tienen el gráfico de este indicador de la web sentimentrader.com
Como podemos ver cuando aparecen lecturas de este tipo, tan solo se sube el 33% de las veces dos semanas después, 22% de las veces 1 mes después y ojo solo 11% dos meses después. Bien es cierto que la muestra es corta, pero desde luego que es una lectura claramente negativa para el mercado que puede ir ya un poco pasado de rosca. El indicador empieza a funcionar a las dos semanas, en la semana posterior no se nota.
twitter.com/moisesssromero @MoisesssRomero
Moisés Romero - Lacartadelabolsa