¿Deberían los inversores confiar en su instinto?
Los inversores a menudo hablan de tomar una decisión basándose en un presentimiento. Explicando cómo alguna forma de intuición inconsciente los llevó a la elección correcta. Aunque esta es una noción atractiva, particularmente porque las personas solo parecen mencionarla después del éxito, también puede ser peligrosa. ¿Deberían los inversores realmente confiar en sus instintos y, de ser así, cuándo?
En 2009, los psicólogos Gary Klein y Daniel Kahneman publicaron un artículo titulado: "Condiciones para la pericia intuitiva: un fracaso para estar en desacuerdo". Este trabajo fue particularmente notable, ya que los dos autores aparentemente tenían puntos de vista ideológicamente opuestos sobre el tema de los juicios intuitivos. Klein había centrado gran parte de su carrera en cómo los expertos a menudo hacen juicios rápidos y de alta calidad; mientras que Kahneman había destacado los defectos y sesgos inherentes a tales puntos de vista a corto plazo (a menudo denominado pensamiento del sistema uno).
A pesar de estas opiniones aparentemente opuestas sobre la intuición, Klein y Kahneman descubrieron que estaban mucho más de acuerdo que en desacuerdo. Su terreno común puede decirnos mucho sobre si debemos confiar en nuestra intuición y cuándo.