BofA espera que 2025 sea un año de mayor fortaleza del mercado de renta variable
Los economistas y estrategas de BofA prevén que la economía de EE.UU. siga obteniendo mejores resultados y que el S&P 500 alcance los 6.666 a finales de año.
Mientras esperamos detalles clave sobre los cambios políticos en EE UU, los datos disponibles hasta ahora sugieren que las perspectivas para 2025 podrían presentar grandes oportunidades para los inversores. La economía estadounidense se encuentra en una situación sólida, con signos crecientes de un repunte del crecimiento de la productividad a medida que nos acercamos al nuevo año. En sus perspectivas para 2025 recientemente publicadas, los economistas y estrategas de BofA Global Research esperan que el crecimiento económico y de los beneficios de EE UU supere al de otras economías desarrolladas, mientras que la renta variable estadounidense debería empezar el año con fuerza y terminar 2025 con el S&P 500 en los 6.666 puntos. Los cambios políticos, incluidos los aranceles, la política fiscal y el entorno normativo, deberían tener casi tanto impacto en el resto del mundo como en EE UU. A medida que avance el año, deberían presentarse oportunidades internacionales: se prevé que las Bolsas europeas se ralenticen pero recuperen sus niveles actuales a finales de 2025, y en China, las medidas de estímulo interno deberían compensar cualquier desaceleración provocada por los cambios en las políticas comerciales.
“En 2024, el crecimiento sorprendió al alza y la inflación avanzó en la dirección correcta, lo que permitió a los bancos centrales empezar a relajarse, a los activos de riesgo obtener buenos resultados y a la renta variable mundial alcanzar nuevos máximos”, afirma Candace Browning, head of BofA Global Research. “Pero a medida que nos acercamos a 2025, la incertidumbre política ha aumentado sustancialmente. Muchos de los cambios de política previstos deberían ser positivos para la renta variable estadounidense, pero mucho depende de su calendario y de cómo responda el resto del mundo”.
Las principales previsiones macroeconómicas para la economía y los mercados de cara al próximo año son las siguientes:
1) El S&P seguirá subiendo, y podría hacerlo rápidamente: Savita Subramanian, Head of US Equity Strategy, prevé un potencial alcista superior al 10% para el S&P y una aceleración del crecimiento de los beneficios hasta el 13% en 2025.
2) La mejora de la productividad en EE UU debería ayudar al crecimiento económico, pero los cambios políticos deberían desempeñar un papel fundamental para EE UU y el resto del mundo: Aditya Bhave, Senior US economist, estima que el crecimiento del PIB estadounidense será del 2,4% interanual en 2025 y del 2,1% interanual en 2026, por encima del consenso, debido en parte a la mejora de la productividad. Una nueva combinación de políticas fiscales podría favorecer más el crecimiento económico de EE UU que el del resto del mundo.
3) Se espera que la Fed realice dos recortes más antes de hacer una pausa; los rendimientos de los bonos estadounidenses deberían permanecer en un rango estrecho: En 2025, Bhave y su equipo esperan que la Reserva Federal recorte los tipos de interés en 25 puntos básicos en sus reuniones de marzo y junio, y que luego haga una pausa. Mark Cabana, head of US Rates Strategy, prevé un rango de negociación relativamente estrecho para la rentabilidad del Tesoro estadounidense a 10 años, en torno al 4-4,5%.
4) Se espera que bajen los precios de las materias primas, incluido el petróleo: Francisco Blanch, head of Commodities and Derivatives Research, espera que el crecimiento de la demanda de las commodities se debilite. Los fundamentos macroeconómicos sugieren que en 2025 los mercados estarán sobreabastecidos de petróleo y cereales, pero más equilibrados en el caso de los metales. Tras enfrentarse a vientos en contra a principios de año, el oro debería alcanzar un máximo de 3.000 dólares por onza.
5) Fortaleza del USD hasta el primer semestre de 2005, pero la preocupación por el crecimiento provocará una depreciación: Alex Cohen, senior FX strategist, espera que el dólar estadounidense se mantenga fuerte hasta la primera mitad de 2025, momento en el que los factores alcistas deberían disminuir en medio de unas perspectivas políticas y de crecimiento menos seguras.
6) Los activos de los mercados emergentes afrontan un riesgo a corto plazo, y luego una probable mejora: David Hauner, Head of Global Emerging Markets Fixed Income Strategy, afirma que es probable que la incertidumbre sobre la política estadounidense haga bajar a los mercados emergentes, pero los inversores podrían encontrar una oportunidad de compra una vez que haya más claridad sobre la política comercial, especialmente si el dólar estadounidense alcanza máximos.
7) Los cíclicos estadounidenses deberían obtener mejores resultados: Subramanian espera una fortaleza de los cíclicos en 2025 por diversas razones, como la barrida republicana, el ciclo de productividad, décadas de gasto insuficiente en el sector manufacturero y un ligero posicionamiento en cíclicos.
8) La demanda de crédito sigue siendo excepcionalmente fuerte: Nuestro equipo de Investigación de Crédito espera una fuerte rentabilidad total positiva para el crédito en los mercados desarrollados el próximo año, el tercer año consecutivo de fuerte rendimiento.
9) Esperamos que el crecimiento chino se debilite, pero la relajación compensará el impacto de los aranceles: Helen Qiao, greater chief China economist and head of Asia Economics,, espera que el crecimiento del PIB real de China se desacelere hasta el 4,5% interanual en 2025 y que el estímulo de la demanda interna compense con retraso cualquier impacto de los aranceles.
10) El mercado de renta variable de la zona euro registrará descensos hasta mediados de año, para luego recuperarse. Sebastian Raedler, head of European Equity Strategy, prevé una caída del 7% en el Stoxx 600, seguida de una recuperación cercana a los niveles actuales.