Bank of America lo tiene claro: "Hay que ser exigente con las acciones"
El sentimiento bursátil se recuperó en mayo hasta alcanzar un máximo de más de dos años...
El indicador de venta (SSI) es nuestra señal de sentimiento contrario que rastrea la asignación promedio recomendada por los estrategas de venta a acciones en un fondo equilibrado.
Las asignaciones aumentaron 67 pb hasta el 55,3 % en mayo (tras una caída de 33 pb en abril), el mayor aumento desde diciembre de 2023. El SSI se encuentra en su máximo de más de dos años; El diferencial Bull-Bear de AAII también muestra un repunte en el sentimiento minorista con un 12% neto alcista hoy frente al 2% neto bajista a finales de abril.
… pero aún sin euforia
El SSI ha sido un indicador contrario fiable. En otras palabras, ha sido alcista cuando Wall Street era extremadamente bajista y viceversa. El indicador se encuentra en territorio "neutral", un rango menos predictivo que los umbrales más extremos de "compra" o "venta". El aumento de abril acercó el SSI a una señal contraria de "Venta" que a "Compra" (2,7 frente a 4,0 ppt). Pero su nivel todavía indica retornos de precios saludables (+13% en los siguientes 12 meses), y cuando el SSI estuvo aquí o más bajo, el S&P 500 subió el 94% del tiempo durante los siguientes 12 meses. 81% en total.
SSI cayó hace un año; S&P 500 +28% desde entonces
Desde que nuestro SSI tocó fondo en mayo de 2023, los estrategas aumentaron las asignaciones de acciones recomendadas en 2,8 puntos porcentuales en promedio, financiadas por la disminución de las asignaciones de bonos (-2,3 puntos porcentuales). A pesar del sentimiento de calentamiento, nuestro SSI se mantiene por debajo de los niveles de optimismo alcanzados en 2021, cuando estuvo a un pelo de desencadenar una señal contraria de "Venta" en el 59,8%. Tras el mínimo del SSI de mayo, el S&P ha obtenido una rentabilidad del 28%, superando a los bonos Tsy a 10 años en 35 puntos porcentuales y al efectivo en 23 puntos porcentuales.
Es hora de ser exigente (con acciones)
El sentimiento bajista extremo ya no es un fuerte viento de cola para las acciones, pero la tendencia bajista prevalece especialmente para las acciones cíclicas con beta más alta. El contexto macroeconómico sigue siendo favorable para las acciones, pero este y otros trabajos sugieren que puede ser el momento de cambiar el índice de mercado por estrategias activas (ver Tide Turning).