Bancos Sabadell, “El otrora indestructible banco de los botiguers, vive uno de sus peores momentos”
Una historia fácil y muy triste, para mí como accionista", me dice un viejo lobo de la Bolsa española, que añade: "Abrió una sucursal en el Barrio de Salamanca de Madrid, cuando yo trabajaba de botones en otro banco muy importante madrileño, ya desaparecido.
El Sabadell tenía fama de más fuerte y sólido. Los Agentes de Cambio y Bolsa de la época tenían depositados sus ahorros y las cuentas de grandes clientes en el Sabadell, como si de un banco suizo se tratara. Un banco nacido con el esfuerzo, ahorro y sacrificio de los botiguers catalanes (comerciantes y pequeños empresarios, en castellano) reconocidos por eso: por su sacrificio y amor al ahorro. Tener una cuenta abierta en el Sabadell era signo de alcurnia y blasón. Todo marchó relativamente bien, hasta que llegaron las prisas previas a la Gran Crisis de 2008: salida del negocio tradicional y entrada en ciénagas como el inmobiliario, cuando ya era demasiado tarde. Creación de equipos y contratación de nuevos gestores, cuando ya el mercado estaba sin grandes profesionales disponibles. Y, a la postre, grandes desafíos innecesarios, como hicieron la mayor parte de los bancos españoles. Por ejemplo, las compras en mercados extranjeros ¿La diferencia? Unos se anticiparon y otros no pudieron retroceder..."