Al final, todo será cuestión de lo que hagan los rendimientos de los bonos... y no pinta bien
Apenas el mes pasado, el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años subió a su nivel más alto desde 2007. Sin embargo, justo a tiempo, llegaron algunos datos más débiles que limitaron el aumento del rendimiento.
Como resultado, la amenaza de una fase de aversión al riesgo ha disminuido y las acciones se han estabilizado. Pero Bob Doll, director de inversiones de Crossmark Global Investments, cree que esta dinámica ha reforzado la opinión de que el principal peligro para los activos de riesgo es la posibilidad de un mayor aumento de los rendimientos, en lugar de una caída repentina hacia la recesión.
Según Doll, existe una expectativa arraigada entre muchos inversores de un retorno al entorno macroeconómico de la década de 2010, que incluía un crecimiento lento, una inflación moderada y, por tanto, unos rendimientos de los bonos deprimidos.
Crossmark cree que esta visión se desmoronará en los próximos años y los rendimientos de los bonos alcanzarán nuevos máximos, preparando el escenario para condiciones monetarias verdaderamente restrictivas que luego marcarán el comienzo de otra fase de reducción del riesgo.
"El primer paso será desmantelar aún más las expectativas de tasas de política más bajas para 2024. Las tasas más altas eventualmente provocarán la tan esperada recesión", escribe Doll en sus últimas "Deliberaciones". La conclusión de Doll es que los rendimientos de los bonos pueden permanecer limitados por un tiempo, como consecuencia de la desinflación en curso y de la cautela de los bancos centrales. Esto, a su vez, puede seguir apuntalando el sentimiento de riesgo por ahora.
Sin embargo, en última instancia, Crossmark no espera ningún recorte de la tasa de política en el futuro previsible y, eventualmente, otra ruptura al alza en los rendimientos de los bonos.