PMI manufacturero de la zona euro marzo 56,6 vs 56,6 esperado
Las condiciones operativas del sector manufacturero de la zona euro mejoraron al ritmo más lento en ocho meses en marzo, ya que el sector continuó su desaceleración posterior al cambio de año. Los ritmos de expansión disminuyeron en todos los países cubiertos por el último estudio del PMI y en las industrias de bienes de consumo, bienes intermedios y bienes de capital.
El índice PMI final del Sector Manufacturero de la Zona Euro de IHS Markit registró 56.6, sin cambios respecto a su estimación flash precedente, y se situó aún más por debajo del récord histórico de la serie registrado en diciembre de 2017. No obstante, tanto la última lectura como el promedio del primer trimestre en su conjunto (58.2) continuaron indicando un sólido crecimiento.
Los Países Bajos, Alemania y Austria obtuvieron los mejores resultados en general. El resto de los países cubiertos por el estudio también experimentaron ritmos sólidos de crecimiento en marzo. Los incrementos más débiles se observaron en Francia e Irlanda.
Países clasificados por PMI Manufacturero: marzo
Países Bajos 61.5 mínima en 5 meses
Alemania 58.2 (flash: 58.4) mínima en 8 meses
Austria 58.0 mínima en 10 meses
Italia 55.1 mínima en 8 meses
Grecia 55.0 mínima en 3 meses
España 54.8 mínima en 6 meses
Irlanda 54.1 mínima en 12 meses
Francia 53.7 (flash: 53.6) mínima en 12 meses
La nueva desaceleración del índice PMI reflejó principalmente un crecimiento más lento de la producción manufacturera y de los nuevos pedidos recibidos, y ambos aumentaron al ritmo más lento desde noviembre de 2016. El alza de los nuevos pedidos para exportaciones* (que no es un componente del índice PMI) cayó hasta su mínima de 15 meses.
La extensión geográfica de los aumentos de la producción, los nuevos pedidos y los nuevos pedidos para exportaciones fue tan grande como sus respectivas ralentizaciones en marzo, ya que todos los países cubiertos por el estudio registraron un crecimiento sostenido, aunque a ritmos más lentos, que en los últimos meses. En algunos países del norte, esto fue en parte debido a una climatología adversa.
También hubo indicios de que las restricciones en la capacidad derivadas de la reciente reactivación del crecimiento estaban afectando el incremento de la producción en marzo. El reciente alargamiento de los plazos de entrega de los proveedores estuvo entre los mayores registrados en la historia del estudio, conllevando a comentarios generalizados sobre la escasez de materias primas y retrasos en las entregas. Esta tendencia fue especialmente notable en los Países Bajos y Alemania, y ambos países registraron un alargamiento récord de los plazos de entrega de los proveedores.
Los pedidos pendientes de realización en las unidades de los fabricantes de la zona euro también aumentaron durante marzo, llevando la actual secuencia de expansión a casi tres años. Las empresas reaccionaron a la presión sostenida en la capacidad a través del aumento de la dotación de empleo.
Se registró un crecimiento del empleo por cuadragésimo tercer mes consecutivo, aunque el ritmo de alza se ralentizó hasta su mínima de siete meses. Se registró un aumento del empleo en todos los países cubiertos por el estudio en marzo, y las alzas más pronunciadas se observaron en los Países Bajos, Austria y Alemania. No obstante, en línea con la tendencia de la producción, los ritmos de expansión se ralentizaron en todos los países.
La inflación de los precios pagados permaneció marcada en marzo, a pesar de haberse ralentizado hasta su mínima de seis meses. El aumento de los costes estuvo impulsado, al menos en parte, por las restricciones en las cadenas de suministro. Los precios medios de venta también continuaron subiendo a un ritmo sólido, que de todos modos fue el más lento en lo que va de año, ya que las empresas repercutieron el aumento del coste de las compras. También hubo informes de que el continuo repunte de la demanda condujo a una mejora en el poder de fijación de precios.
La confianza entre los fabricantes de la zona euro con respecto a la producción futura disminuyó hasta su mínima de 15 meses en marzo, pero se mantuvo muy positiva en general. El grado de optimismo solo mejoró en Grecia en la última encuesta de marzo.