PMI España manufacturero 53,4 junio vs 53,6 esperado
Las condiciones operativas del sector manufacturero español continuaron mejorando a fines del segundo trimestre de 2018, pero el ritmo de crecimiento en el sector permaneció tenue en relación con el de principios de año. La producción aumentó al ritmo más débil en diez meses, pero el ritmo de alza de los nuevos pedidos se aceleró.
La tasa de inflación de los costes de los insumos se incrementó por segundo mes consecutivo, lo que llevó a un marcado aumento de los precios cobrados, que fue el más rápido desde enero de 2017.
La lectura principal IHS Markit PMI del Sector Manufacturero Español, un índice compuesto diseñado para proporcionar una indicación del comportamiento del sector manufacturero, se mantuvo sin cambios en el nivel 53.4 en junio, lo que indica una mejora mensual sólida de la “salud” del sector manufacturero, aunque fue igual que la más débil en diez meses. Las condiciones operativas se han fortalecido ininterrumpidamente durante los últimos 55 meses.
Aunque la producción manufacturera continuó expandiéndose en junio, el ritmo de crecimiento se ralentizó hasta el más débil en diez meses. Cuando la producción aumentó, los encuestados a menudo lo vincularon a un incremento de los nuevos pedidos.
Hubo indicios de estabilización del crecimiento de los nuevos pedidos. Después de disminuir en los últimos tres meses, el ritmo de alza se incrementó en junio. Mientras tanto, los nuevos pedidos para exportaciones aumentaron al ritmo más débil desde octubre de 2016.
Puesto que los nuevos pedidos continuaron aumentando, las empresas experimentaron una nueva acumulación de los pedidos pendientes de realización. No obstante, el incremento de los trabajos por completar fue solo marginal en junio.
Tal y como ha ocurrido con la producción, el empleo creció a una tasa sólida pero atenuada en junio. Las empresas encuestadas que contrataron más personal lo vincularon a unos mayores requisitos de producción.
El apoyo al crecimiento de la producción también fue un factor que condujo a una mayor actividad de compras, mientras que también se mencionaron los esfuerzos por aumentar los stocks. Como resultado, los stocks de compras aumentaron, después de registrar una caída en mayo. Algunos encuestados informaron haber aumentado los inventarios para protegerse de la escasez de suministros de materias primas existente en el mercado.
La escasez de stocks en los almacenes de los proveedores dio lugar a un nuevo alargamiento de los plazos de entrega, y el ritmo de deterioro del rendimiento de los proveedores fue ligeramente más fuerte que en mayo.
Los costes de los insumos aumentaron fuertemente, y la tasa de inflación registró su máxima de cuatro meses. Las empresas encuestadas comentaron que los aumentos del precio del petróleo provocaron un aumento de los costes de los insumos derivados, como la gasolina y los plásticos. También se mencionaron precios más altos del acero.
Puesto que los precios de los insumos aumentaron a un ritmo marcado, los fabricantes subieron sus tarifas en consecuencia. De hecho, la tasa de inflación de los precios cobrados fue la más rápida desde enero de 2017.
El debilitamiento de la confianza empresarial desde el comienzo del año continuó en junio, y el grado de optimismo cayó por cuarta vez en los últimos cinco meses. No obstante, las expectativas de un nuevo crecimiento de los nuevos pedidos significaron que las empresas se mantienen optimistas de que la producción aumentará a lo largo de los próximos doce meses.