PMI compuesto eurozona enero 58,6 vs 57,9 esperado
La zona euro inició el año 2018 con una nueva aceleración del crecimiento, hasta alcanzar su máxima en casi 12 años, acompañada del mayor crecimiento de las plantillas desde el año 2000 y las mayores presiones en los precios en casi siete años.
A juzgar por la estimación flash (basada en aproximadamente un 85% del total de las respuestas habituales finales), el Índice PMI Compuesto de la Actividad Total de la Zona Euro de IHS Markit aumentó de 58.1 registrado en diciembre del año pasado a 58.6 en enero, alcanzando su máxima desde junio de 2006.
Una aceleración del crecimiento del sector servicios al ritmo más intenso desde agosto de 2007 fue contrarrestada en parte por una ralentización de la expansión de la producción manufacturera, expansión que de todos modos se mantuvo muy boyante. En los tres últimos meses se ha observado el incremento de la producción industrial más sólido desde el año 2000.
La actividad fue impulsada por un nuevo incremento intenso y generalizado de los nuevos pedidos. A pesar de que el volumen de los nuevos pedidos recibidos se redujo fraccionalmente frente al alza observada en diciembre del año pasado, en enero este nivel fue el segundo más marcado desde julio de 2007, reflejando una nueva mejora de la demanda tanto de bienes como de servicios.
El optimismo entre las firmas también ha aumentado en enero respecto de las perspectivas para los próximos doce meses. Las expectativas empresariales han repuntado hasta su máxima de los últimos ocho meses.
La capacidad y los precios
En medio del sólido crecimiento de los nuevos pedidos y de la mejora de la positividad respecto de las perspectivas futuras, las compañías incrementaron sus plantillas al mayor ritmo observado desde septiembre del año 2000. El crecimiento del empleo en el sector manufacturero se mantuvo cercano a las recientes máximas récord, mientras que la creación de empleo en el sector servicios alcanzó su máxima desde octubre de 2007.
A pesar del incremento en las plantillas, la capacidad de las empresas siguió señalando indicios de estar bajo presión. Aunque descendió hasta su mínima de los últimos tres meses, la acumulación de los pedidos pendientes volvió a situarse en una de las tasas más elevadas observadas durante la década pasada. De igual modo, los plazos de entrega de los proveedores en el sector manufacturero indicaron uno de los mayores alargamientos de la historia del estudio, resaltando en qué medida la demanda supera la oferta en el caso de muchos de los insumos.
Entretanto, las presiones en los precios se intensificaron en enero, reflejando en parte la mejora del poder de fijación de precios gracias a que la demanda superó a la oferta, a la vez que se registraron un aumento del precio del crudo. Los costes medios y los precios medios de venta indicaron los mayores incrementos mensuales desde abril de 2011 y las tasas de inflación se han acelerado tanto en el sector manufacturero como en el de servicios.
En cuanto al análisis por países, el crecimiento en Alemania se situó tan sólo ligeramente por debajo de su máxima de diciembre del año pasado, que había sido su máxima desde abril de 2011, aunque el optimismo respecto al futuro aumentó y la creación de empleo y las presiones en los precios alcanzaron sus máximas de casi siete años. El crecimiento estuvo encabezado por el sector manufacturero, aunque la expansión de la actividad del sector servicios se aceleró en enero.
En Francia, el índice PMI compuesto aumentó, pero se situó por debajo de la máxima de noviembre del año pasado. Los tres últimos meses han señalado el mejor periodo de crecimiento en Francia desde la primavera de 2011 y el aumento del nivel de empleo más importante desde mediados de 2001, a pesar de que el ritmo de creación de empleo se atenuó ligeramente en enero. Las presiones en los precios aumentaron hasta su máxima desde 2011.
En el resto de la región, la actividad comercial aumentó a su ritmo más intenso desde julio de 2006 y el sector manufacturero registró el mayor incremento mensual de la producción desde abril del año 2000. El crecimiento en el sector servicios se ha acelerado, pero se mantuvo por debajo de algunas de las máximas observadas el año pasado. Los precios cobrados aumentaron al ritmo más marcado en casi una década.