"Las medidas para frenar la escalada de los alquileres podrían tener el efecto contrario"
Las medidas propuestas por el Gobierno para poner fin a la escalada de los precios del alquiler en España en los últimos años, que en 2019 superará los 900 euros de media frente a los 859 euros registrados en septiembre, podrían tener el efecto contrario y disparar aún más las rentas, según un informe del portal inmobiliario pisos.com.
Los planes contemplados incluyen registros de viviendas vacías y sanciones a sus tenedores, la creación de índices públicos de referencia para las rentas o la compra de solares para edificar viviendas de alquiler social, a lo que su suma la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos.
Esta contempla ampliar los plazos de prórroga obligatoria de los contratos o la prohibición de pactar garantías adiciones a una fianza máxima de dos mensualidades.
Pero, según explica el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font, los profesionales con intereses en este mercado "ya han avisado de que, lejos de bajar los precios, estas reformas tendrán el efecto contrario, e incluso podrían desembocar en una menor preocupación por acondicionar regularmente las viviendas".
- De hecho, Font compara esta situación en España con experiencias similares llevadas a cabo en Francia o Alemania, donde, según él, han redundado en mayores subidas, debido a la ausencia de sanciones y a las lagunas legislativas, además de haber provocado que las zonas limítrofes a las áreas controladas disparen sus rentas.
IMPACTO DEL ALQUILER TURÍSTICO
- Una de las causas que ha impactado negativamente en el ascenso de los precios del alquiler, además de modificar el modo de vida de las principales ciudades españolas, es el auge del alquiler vacacional a raíz de la creación de plataformas como Airbnb.
- El avance de este arrendamiento turístico, según el informe, "ha convertido ciertas urbes en coto exclusivo del visitante esporádico, causando molestias a los vecinos de toda la vida y dejando sin opciones habitacionales de calidad y renta proporcionada a los salarios al inquilino residencial".
Es el caso de Madrid, donde el alquiler turístico se ha instalado "con más fuerza", desplazando a los inquilinos de larga distancia y donde para encontrar alquiler asequible "hay que acudir a un catálogo escaso y plagado de infraviviendas", al mismo tiempo que la proliferación de locales turísticos encarecen el ocio y la cesta de la compra.
- Frente a esta situación, los intentos del Ayuntamiento por endurecer el alquiler turístico "está provocando divisiones", según explica Font. "Contra la gentrificación y las quejas vecinales, los grandes propietarios defienden su ánimo de lucro legítimo, mientras que los particulares que han dado un respiro a sus finanzas gracias a este negocio apelan a su derecho a la propiedad privada", incide.
EP