La eurozona debería bajar los tipos antes que Estados Unidos; prevemos al menos dos y probablemente tres descensos en 2024
Pedro del Pozo, director de Inversiones Financieras de Mutualidad
En lo que a la parte macroeconómica se refiere, además, “ha sido un año de progresiva normalización, especialmente de la inflación, con un crecimiento ralentizando”, agrega. Y, precisamente el crecimiento “va a ser la variable de referencia macroeconómica en 2024, relevando en cierta manera lo que ha sido la inflación en 2023”, afirma.
“Dado el mayor deterioro macroeconómico de Europa frente a Estados Unidos, con una economía alemana que preocupa y mucho -aunque prevemos que pasará un crecimiento leve pero ligeramente positivo en 2024-, la eurozona podría e incluso debería bajar los tipos antes que Estados Unidos”, afirma Del Pozo. Prevé “al menos dos y probablemente tres” descensos de las tasas, pero apunta a que no se darán hasta la mitad del ejercicio, dadas “las diferencias entre países europeos y para evitar también posibles distorsiones en la cotización de la deuda en países periféricos y centrales”.
En cuanto a la Reserva Federal de EEUU (Fed) “somos bastante cautos”, asevera. No descarta el escenario del primer descenso en marzo, “pero para nosotros no es el más probable”, subraya. Para ello, “deberíamos ver no solo una contención muy rápida y muy relevante de la inflación, incluida la subyacente, sino también un mayor deterioro de la economía estadounidense”. En este sentido, cree que “es más probable una bajada de tipos antes del verano, seguida por otras dos o tres bajadas antes del final de año”.
“El mercado, además, maneja ahora mismo perspectivas razonablemente optimistas, bastante en línea con lo que la Reserva Federal denominó el aterrizaje suave de la economía. Es decir, el mercado está en el lado más optimista del rango posible”, apostilla.
De darse “una progresiva normalización monetaria a nivel global, con una economía estadounidense que, aunque en retroceso, seguirá un poquito mejor”, explica Del Pozo que “nuestra visión es que el dólar debería tender hacia una mayor debilidad, mientras el euro estaría entre las divisas ganadoras”. “En el caso del par euro/dólar, pasaría de los 1,09 dólares más o menos que se mueve ahora mismo, al nivel de 1,15 dólares”, redondea.