La “barrida de Trump” debería conducir a un mayor crecimiento, mayor inflación y tasas más altas
Julius Baer
Donald Trump y el Partido Republicano están a un paso de completar la barrida, con una confirmación formal de la elección de la Cámara de Representantes aún pendiente.
Esta “barrida de Trump” debería conducir a un mayor crecimiento, mayor inflación y tasas más altas, lo que respaldaría al dólar en el corto plazo, mientras que las preocupaciones sobre la deuda estadounidense podrían convertirse en un obstáculo a largo plazo.
Seis días después de las elecciones estadounidenses, ya se conoce el resultado final de la elección presidencial. La carrera tuvo un final mucho más claro de lo previsto, con Trump recuperando todos los estados clave importantes (Pensilvania, Georgia, Michigan, Arizona, Wisconsin y Nevada), obteniendo 312 de los 538 votos electorales y ganando el voto popular por un margen de más de tres millones. Los republicanos también aseguraron una mayoría en el Senado, ganando 53 de los 100 escaños (un resultado en Pensilvania aún está pendiente). La barrida republicana aún no puede considerarse completa, ya que los resultados de 16 distritos electorales en la elección de la Cámara de Representantes aún están pendientes. Los republicanos tienen una ventaja de 214 escaños, a sólo cuatro de los 218 necesarios para una mayoría. Los resultados preliminares en los distritos que aún se tienen en cuenta muestran que los republicanos lideran en seis, por lo que la confirmación de una victoria aplastante de los republicanos es sólo un ejercicio formal.
La victoria aplastante de Trump será favorable al crecimiento a través de una política fiscal expansiva, con el apoyo del Congreso para una prolongación de los recortes impositivos temporales de 2017 y posibles recortes impositivos adicionales.
Por lo tanto, la semana pasada revisamos al alza nuestro pronóstico de crecimiento del PIB a un promedio de 2,5% en 2025 y 2,5% en 2026, que está por encima de la tasa de crecimiento potencial de Estados Unidos de 2,1%. Esto debería conducir a un aumento de la inflación, por lo que elevamos nuestra previsión del IPC al 3,4% para 2025 y al 2,7% para 2026. Por lo tanto, es probable que la Fed recorte las tasas de interés de manera más gradual, reduciendo la tasa objetivo de los fondos federales en menor medida, al 4,25%–4,00% para 2025. Además, los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos aumentarán para compensar la mayor inflación y el crecimiento, lo que respaldará al dólar en el corto plazo. Sin embargo, a largo plazo, los inversores pueden exigir una mayor compensación por el riesgo, lo que deprecia el dólar, si aumentan las preocupaciones sobre la deuda del gobierno estadounidense.