Esade mantiene su previsión de crecimiento para España en el 2,8% para este año
La escuela de negocios Esade mantiene su previsión de crecimiento para la economía española en un 2,8% para este año, una décima más que la estimación oficial del Gobierno, gracias al buen comportamiento del consumo y la creación de empleo, los tipos de interés reducidos y una política fiscal "sin demasiadas ambiciones".
Así figura en el Informe Económico y Financiero de la institución, dirigido por el profesor asociado del departamento de Economía, Finanzas y Contabilidad en Esade, David Vergara, y elaborado con el apoyo del Banco Sabadell, que también anticipa un crecimiento del PIB cercano al 4% a escala mundial.
Esade explica que el mantenimiento en un 2,8% de la previsión de crecimiento para España se fundamenta en el buen comportamiento del consumo y de la creación de empleo, unos tipos de interés aún muy reducidos, una política fiscal "sin demasiadas ambiciones para la consolidación, pero con un presupuesto aprobado", y a un tipo de cambio del euro algo más depreciado que a finales de 2017.
"Estos apoyos compensarán con creces el incremento del precio del crudo y las incertidumbres asociadas con el reciente cambio de Gobierno, en minoría en el parlamento", han explicado los autores del estudio.
En cuanto a la situación en Cataluña, señala que tuvo efectos importantes a finales de 2017, si bien "relativamente concentrados en el tiempo", por lo que considera que podría al menos estabilizarse si se concretaran algunos de los elementos de distensión, como los llamamientos al diálogo, que se han observado en las últimas semanas.
MEJOR PREVISIÓN PARA LA UE Y LA ECONOMÍA MUNDIAL
A escala internacional, la revisión al alza en la previsión del crecimiento de la zona euro hasta un 2,4%, 0,4 puntos más que lo pronosticado en enero, y de la de Estados Unidos, del 2,9%, otras nueve décimas por encima de las previsiones de hace solo seis meses, es consecuencia de una economía mundial que ha seguido creciendo durante la primera mitad de 2018.
Según Esade, se ha visto favorecida por las buenas expectativas, las políticas monetarias aún expansivas, las condiciones financieras favorables y por los efectos que la reforma fiscal norteamericana ha tenido en las expectativas de los agentes.
Asimismo, destaca que la inversión sigue siendo el principal motor de los países avanzados e incluso en los últimos meses se ha observado la recuperación de ésta en bastantes países exportadores de materias primas.
Por su parte, el consumo ha sido el impulsor del crecimiento en China y la India, que han seguido observando tasas de crecimiento notables en el primer semestre del año (un 6,6% y un 7,7%, respectivamente), y el crecimiento del comercio internacional, que suele ir muy de la mano de la inversión, ha continuado creciendo a un ritmo cercano al de finales de 2017 (+4,9%).
Estas circunstancias, unidas al reciente aumento del precio de las materias primas, están eliminando la presión sobre gran parte de las economías emergentes, y llevan a los expertos de Esade a pronosticar que la economía mundial podría crecer cerca del 4% en 2018.
EL PROTECCIONISMO DE TRUMP, EL BREXIT Y LA POLÍTICA MONETARIA
En cuanto a los riesgos, el informe indica que parte del buen ritmo del crecimiento también se ha visto favorecido por el hecho de que algunos riesgos económicos y geopolíticos con los que se inició 2018 han tomado un cariz menos dramático, como es el caso del diálogo abierto con Corea del Norte o que todavía no se han materializado o se están empezando a materializar solo recientemente.
En concreto, cita las medidas proteccionistas de la Administración Trump, aún sin respuesta relevante por parte de la UE o China, y el 'Brexit', sobre el que advierte que "el tiempo pasa y no se concretan suficientemente los términos de la salida del Reino Unido de la UE".
Además, opina que la economía mundial tampoco deberá perder de vista a partir de ahora dos nuevas amenazas que llegan desde Irán, debido la ruptura unilateral por parte de Estados Unidos del acuerdo nuclear y la imprevisible reacción de este país a las sanciones anunciadas, y desde Italia, que ha perdido cuota en las exportaciones mundiales y que sigue aumentando sus niveles de deuda pública.
Con todo, los expertos han insistido en que el principal riesgo desde la perspectiva financiera continúa siendo un aumento de los tipos de interés del Banco Central Europeo y de la Reserva Federal norteamericana más rápido de lo anticipado hasta ahora, lo que podría ocurrir en caso de una evolución desfavorable de los índices de precios.
EP