“El final del año es un poco más alentador de lo que se esperaba en general"
Dr. Cyrus de la Rubia, Chief Economist de Hamburg Commercial Bank
“El final del año es un poco más alentador de lo que se esperaba en general. La actividad del sector servicios volvió al territorio de crecimiento y muestra un ritmo de expansión notable, si no exuberante, similar al observado en septiembre y octubre.
Si bien el sector manufacturero sigue sumido en una profunda recesión, el repunte de la actividad del sector servicios suministra un bienvenido impulso a la economía en general.
En su reunión del 12 de diciembre, el BCE mencionó que está vigilando de cerca la inflación del sector servicios, que se mantiene muy por encima de la inflación general.
Los indicadores de precios del Índice PMI no ofrecen ninguna tranquilidad en este sentido: los costes de los insumos han aumentado a un ritmo más rápido por tercer mes consecutivo y los precios de venta siguieron la misma tendencia.
En parte, los acuerdos de aumentos de sueldo son los responsables, puesto que las empresas optan por repercutir estos costes a los clientes.
Ante este panorama, el BCE fue a lo seguro, recortando los tipos de interés solo en 25 puntos básicos. La situación del sector manufacturero sigue siendo bastante grave.
La producción cayó a un ritmo más rápido en diciembre que en cualquier otro momento del año y los pedidos entrantes también se redujeron. El ciclo de reducción de las existencias tampoco muestra señales de detenerse.
Por otra parte, los datos globales del índice PMI Manufacturero señalaron una estabilización de las condiciones operativas en noviembre, ofreciendo ligeras esperanzas de que la tendencia bajista podría no continuar incesantemente en la zona euro. Alemania y Francia, las dos economías más grandes de la zona de la moneda única, actualmente atraviesan momentos políticamente inciertos.
Este hecho impide que se pongan en práctica las reformas necesarias en el corto plazo para volver a impulsar el crecimiento y está contribuyendo a la persistente debilidad de la economía en ambos países.
No obstante, esta situación también supone riesgos al alza. Si los Gobiernos futuros logran trazar un rumbo claro, todavía podría haber sorpresas positivas el próximo año.
De hecho, las empresas de la zona euro se mostraron algo más optimistas que en noviembre con respecto al aumento de la actividad empresarial de aquí a un año”.