Posible capacidad del fármaco tocilizumab para tratar la neumonía de la COVID-19
El tocilizumab, comercializado como Actemra, es un fármaco inmunosupresor que se utiliza principalmente para tratar la artritis reumatoide y la artritis idiopática juvenil sistémica, una forma grave de la enfermedad en los niños.
El tratamiento basado en anticuerpos monoclonales funciona bloqueando los receptores celulares de la interleucina-6, una pequeña proteína o citoquina que desempeña un papel importante en el desencadenamiento de la inflamación como respuesta inmunitaria temprana a la enfermedad.
Sin embargo, en algunos pacientes con la enfermedad pandémica COVID-19, provocada por el coronavirus SARS-CoV-2, la respuesta inmunitaria se desborda, sobreexpresando la interleucina-6 y generando una "tormenta de citoquinas", que puede provocar daños potencialmente mortales en los pulmones y otros órganos. Las tormentas de citoquinas se han vinculado a varias enfermedades inflamatorias, desde las afecciones respiratorias causadas por coronavirus como el SARS y el MERS hasta algunas formas de gripe y también enfermedades no infecciosas como la esclerosis múltiple y la pancreatitis.