Este es el transistor más pequeño del mundo gracias a un mineral de tierras raras
Gracias a un proyecto financiado por el Ejército de Estados Unidos, investigadores de la Universidad de Purdue en colaboración con la Universidad Tecnológica de Michigan, la Universidad de Washington en St. Louis y la Universidad de Texas en Dallas, se ha concebido el transistor más pequeño del mundo.
Esto ha sido posible gracias a un mineral de tierras raras, el telurio, descubierto en Transilvania en su momento (y que hace que nuestro cuerpo huela a ajo durante muchos días).
La miniaturización de los transistores es importante porque estos son como interruptores que hay en los chips de un ordenador y sirven para procesar la información: cuantos más transistores hay en un chip, más rápido es el ordenador.
El material, con forma de hélice de ADN unidimensional, encapsulado en un nanotubo hecho de nitruro de boro, podría actuar como un transistor de efecto de campo con un diámetro de dos nanómetros.