España entra en el mercado tecnológico del oro negro
España se introduce en el mercado del oro negro, después de que científicos del CSIC hayan conseguido obtener dos componentes básicos del coltán de una mina de Orense cerrada por Rumasa en 1982. Puede representar el 4% de la producción mundial de coltán.
Investigadores españoles han conseguido extraer de una mina de Orense metales estratégicos para la industria de las telecomunicaciones, abriendo nuevos escenarios a la fabricación de dispositivos electrónicos.
Han desarrollado un procedimiento para recuperar estaño de la mina Penouta, en la aldea de Viana do Bolo (Ourense), y extraer de la escoria resultante niobio y tántalo, especialmente valiosos por sus propiedades químicas.
El niobio se emplea principalmente aleado en aceros, confiriéndoles una alta resistencia, y el tántalo se puede emplear para la fabricación de instrumentos quirúrgicos y en implantes.
Sin embargo, el principal atractivo de estos metales es que están presentes en el coltán, también conocido como el oro negro, porque se utiliza para fabricar componentes claves de los móviles y otros dispositivos electrónicos.
El hecho de que ahora estos dos metales puedan obtenerse de una mina de España, que por lo demás es la única de Europa en la que se explotan estos minerales estratégicos, permitirá a la industria no depender de las minas de coltán de la República Democrática del Congo, que tiene el 80% de las reservas mundiales.