Al mundo a la espera de la prueba nuclear de Corea del Norte

Corea del Norte completó todos los preparativos técnicos para otra prueba en los túneles subterráneos del sitio de pruebas nucleares de Punggye-ri, que ha estado cerrado desde 2018, dejando la cuestión del tiempo en manos del líder Kim Jong Un, dijeron funcionarios surcoreanos.

Esto es lo que han dicho funcionarios y analistas extranjeros sobre cuándo y por qué Corea del Norte podría reanudar las pruebas, qué tipo de dispositivo podría detonar y cuál podría ser la respuesta internacional.

¿Cuándo harán la prueba?

Solo Corea del Norte lo sabe. Y los observadores dicen que incluso dentro del país, es probable que solo Kim o sus allegados tengan una idea del momento exacto.

Corea del Norte es un objetivo particularmente difícil para EE.UU. y otros espías extranjeros, que se han visto sorprendidos por los avances del país, incluida la prueba de una supuesta bomba de hidrógeno y el lanzamiento de misiles balísticos intercontinentales (ICBM) hasta donde podría atacar Estados Unidos, ambos en 2017.

“Por lo general, tenemos una idea bastante buena de sus capacidades que podemos detectar a través de satélites u otra inteligencia técnica, pero mucho se reduce a lo que hay en Kim Jong Un. Y realmente no sabemos eso”, dijo un militar occidental. funcionario en Seúl, quien dijo: se niega a mencionar su nombre debido a la delicadeza del tema.

Las imágenes de satélite muestran que Corea del Norte está trabajando este año para restaurar algunos túneles que fueron cerrados en 2018, cuando Pyongyang declaró una moratoria autoimpuesta a las pruebas de armas nucleares. Sin embargo, Kim ha dicho que ya no se siente atado a esa moratoria y que las conversaciones sobre la desnuclearización se han estancado desde 2019.

Un posible momento para una prueba podría estar entre el Congreso del Partido Comunista Chino, que comienza el 16 de octubre, y las elecciones intermedias de Estados Unidos el 7 de noviembre, dijeron los legisladores surcoreanos informados por su agencia de espionaje el mes pasado.

Otras consideraciones que pueden guiar a Kim son la situación de la COVID-19 en el país, la guerra en Ucrania, los feriados locales y las señales de socios en China y Rusia, dijeron analistas.

Si Corea del Norte reanuda las pruebas de armas nucleares, podría significar el desarrollo de ojivas más pequeñas, destinadas al uso en el campo de batalla, no para atacar ciudades, y diseñadas para adaptarse a misiles de corto alcance, como el que se probó el fin de semana pasado, según los analistas.

La oleada más reciente de pruebas de misiles involucró unidades destinadas a servir armas nucleares tácticas, incluido un par de misiles de crucero "estratégicos" lanzados el miércoles, según los medios estatales de Corea del Norte.

Con aviones más pequeños, Corea del Norte también podría colocar múltiples ojivas en un solo misil balístico intercontinental, lo que permitiría que un solo misil alcance múltiples objetivos y complicaría las defensas antimisiles.

Corea del Norte también ha dicho que planea desplegar armas nucleares mucho más grandes, por lo que los analistas dicen que eso podría estar en proceso.

"Solo han realizado un número bastante limitado de pruebas nucleares", dijo Vann Van Diepen, un ex experto del gobierno de EE.UU. en Corea que ahora trabaja en el proyecto 38 North. "Y cualquier desarrollador de armas... querría hacer muchas más pruebas para tener la máxima confianza de que estas armas funcionarán".

Kim también está tratando de legitimar su programa de armas y podría usar una prueba para aumentar la presión sobre Washington mientras el país lucha con la guerra en Ucrania y otras crisis, dijo el oficial militar occidental.

¿Cuál sería la reacción?

Estados Unidos y sus aliados en Asia han prometido que la reanudación de las pruebas nucleares "recibirá una respuesta fuerte y decidida de toda la administración", pero no dieron más detalles. Las pruebas de misiles se han enfrentado con sanciones unilaterales y fuerza militar, incluidos ejercicios conjuntos y el despliegue de un portaaviones estadounidense.

Las pruebas nucleares anteriores de Corea del Norte también dieron lugar a resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que imponían sanciones, respaldadas por China y Rusia en ese momento.

Sin embargo, estos dos países han bloqueado los intentos recientes de imponer nuevas resoluciones del Consejo de Seguridad.

Los analistas dicen que es probable que ni Beijing ni Moscú den la bienvenida a otra prueba, pero es poco probable que apoyen nuevas sentencias importantes.

"Probablemente no estarían contentos con eso. Pero creo que eso es un problema menor para ellos ahora que hace cinco o diez años, debido a la naturaleza de su relación con Estados Unidos", dijo Van Diepen.

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