Las Bolsas inician el año optimistas, pero el consenso no es un buen lugar en el que estar
La renta variable europea se anota la quinta jornada consecutiva de subidas impulsadas por la caída del euro, el avance del petróleo, los buenos datos macroeconómicos y la esperanza de una temporada de resultados positiva.
El índice bursátil mundial de MSCI registró otro récord, con los principales mercados europeos obviando la volatilidad en las acciones tecnológicas de Asia.
Wall Street también avanza posiciones, con los principales índices bursátiles marcando nuevos máximos históricos.
El Ibex 35 cierra con una subida del 0,27% a 10.426,5 y el Euro Stoxx 50 avanza un 0,23% a 3.624,68.
El consenso es solo un lugar peligroso cuando te estás acercando a un punto de inflexión. Y por consenso, quiero decir esperar que 2018 sea otro año de fuerte crecimiento económico y de beneficios a nivel global.
"Cuando miramos el mundo... nos resulta muy difícil encontrar una razón sólida para pensar que la tendencia, o el consenso, va a ser diferente o va a estar mal", dice Chris Godding, CIO de Tilney, que gestiona más de 20 mil millones de libras.
Agrega que si bien el punto de inflexión potencial fue un cambio en la liquidez proporcionada por los bancos centrales, apenas hemos comenzado a lograr un crecimiento global sincronizado.
"Esta es otra razón para pensar que tal vez todavía no se haya acabado".
Los rendimientos de los bonos del Tesoro de Estados Unidos tocaron brevemente un máximo de nueve meses gracias a la combinación de precios más altos del petróleo, los buenos datos económicos y un movimiento inesperado del Banco de Japón para recortar sus compras de bonos a largo plazo. .
Eso avivó la especulación de que podría comenzar a reducir su política de estímulo este año y provocó subidas del de hasta medio punto porcentual a 112,50 yenes por dólar.
"No se debe percibir como una señal monstruosa del fin de la flexibilización monetaria, pero muestra que incluso el anuncio más pequeño en un día tranquilo puede tener una reacción", dijo Kit Juckes, jefe de estrategia cambiaria global de Societe Generale.
"Y muestra que cuando comiencen a cambiar su rumbo de política monetaria, el yen va a subir".
Desde que adoptó su política de control de la curva de rendimiento en 2016, el BoJ ocasionalmente modificó sus compras, pero algunos participantes del mercado parecieron tomar la decisión del martes como una señal de su posible intención.
Mientras tanto, el dólar sube frente a la mayoría de las otras monedas principales, incluido el euro, que al acercarse a máximos de tres años la semana pasada cayó a un mínimo de 10 días de $1,1941.
Esto se produjo a pesar del mayor aumento en la producción industrial alemana desde septiembre de 2009 y sugirió que los inversores podrían ser más cautelosos después de un rally de varios meses que ha llevado a las posiciones "largas" del euro a niveles récord.
"No creo que en este momento niveles sustancialmente por encima de $1.20 estén justificados", dijo Reichelt. "Sé que el mercado es muy optimista sobre el euro, pero si se miran los datos y el banco central, el BCE (Banco Central Europeo) todavía está en una senda expansiva".
Los récords de Wall Street luego vienen con el principio de la temporada de resultados del cuarto trimestre y unos inversores optimistas.
Los analistas de Citi dicen que las revisiones de ganancias globales ahora se han actualizado durante 14 semanas seguidas, la mejor serie de actualizaciones semanales desde que sus series de datos comenzaron en el 2000.
Aunque los altos niveles de revisiones de ganancias generalmente se ven al inicio o al final del ciclo económico / de mercado, dijeron que "todavía es demasiado pronto para decir que estamos en el final de este ciclo".
Los mercados de productos básicos son uno de los posibles factores para esto. Los precios del petróleo subieron a su nivel más alto desde mediados de 2015 el martes en medio de recortes de producción liderados por la OPEP y un descenso en la perforación estadounidense.
El crudo Brent, el índice de referencia internacional, alcanzó un máximo de $ 68.29 el barril, su nivel más alto desde mayo de 2015, con el crudo WTI de Estados Unidos haciendo lo mismo al subir a $ 61.91.
"Los especuladores continuaron aumentando sus posiciones largas netas en el ICE Brent... De acuerdo con los datos del mercado, los especuladores aumentaron su posición en 4,175 contratos para dejarlos con un récord neto de 565,459 contratos", dijo el banco ING.