La historia nos contesta a esta pregunta fundamental: ¿Nos posicionamos para más alzas o para una corrección en los mercados?
Un entorno macro complicado hace que los inversores recurran a analogías históricas: una economía estadounidense fuerte ha seguido desafiando las expectativas, lo que, junto con un fuerte aumento de las expectativas de crecimiento de las ganancias por acción a largo plazo en Estados Unidos gracias al auge de la IA y un repunte en el crecimiento de la productividad en Estados Unidos , ha empujado las primas de riesgo en los mercados financieros a niveles inusualmente bajos.
Es probable que esto deje a los inversores preguntándose si deben posicionarse para un mayor aumento de los precios de los activos o para una corrección. La historia puede ayudar a iluminar esta elección. ¿Es este ciclo como el de 1995, 2000 o 2007?
La analogía con 1995: el aterrizaje suave por excelencia, en el que la economía evita cualquier consecuencia significativa del ajuste monetario, mientras las presiones inflacionarias disminuyen. Las acciones mundiales subieron casi un 20%, ayudadas por el aumento de las ganancias y una caída en los rendimientos reales de los bonos. Sin embargo, la economía tenía mucha más capacidad excedente en 1995 que ahora y el ajuste de la Reserva Federal fue significativamente menos agresivo.
La analogía con el año 2000: el episodio ilustra cómo la combinación de un crecimiento impulsado por la productividad y una convincente narrativa estructural de crecimiento de las EPS puede conducir a una poderosa compresión de las primas de riesgo, lo que llevó a que las acciones mundiales subieran casi un 60%. Sin embargo, la burbuja de expectativas se desinfló rápidamente una vez que las condiciones de crecimiento cíclico cambiaron.
La analogía con 2007: los inversores se preocuparon por los riesgos macroeconómicos (en este caso, una reversión del mercado inmobiliario en respuesta al aumento de las tasas de interés), pero la fortaleza sostenida de la economía estadounidense condujo a una compresión continua de las primas de riesgo a niveles inusualmente bajos. , haciendo subir los precios de los activos y llevando a los inversores a "seguir bailando hasta que la música se detenga". Sin embargo, una vez que el daño macroeconómico se hizo visible, las acciones cayeron abruptamente, lo que ilustra que las primas de riesgo en niveles inusualmente bajos no deben malinterpretarse como preocupaciones macroeconómicas bien fundadas.
¿Qué analogía resultará la más relevante? Los datos macroeconómicos siguen siendo lo suficientemente ambiguos como para dejar en juego las tres analogías históricas como la mejor clave para el episodio actual. Sin embargo, en última instancia, creemos que la experiencia de 2007 resultará ser la mejor guía, no en términos de la magnitud del impacto económico, sino en términos de la psicología del inversor involucrada. Sospechamos que la actual resiliencia económica no durará, ya que el bajo punto de partida de las primas de riesgo aumenta el margen para una reversión una vez que el impulso macroeconómico comience a suavizarse en respuesta al impacto retardado del agresivo ajuste de la Reserva Federal. Seguimos siendo negativos con respecto a la renta variable europea, esperando una caída potencial de más del 15% para el cuarto trimestre y mantenemos infraponderados los valores cíclicos frente a los defensivos.