La caída de la Bolsa nos recuerda que los recortes de tasas no siempre animan a los inversores

El jueves, el Banco Popular de China sorprendió a los participantes del mercado al reducir el tipo de interés de su facilidad de préstamo a medio plazo (MLF, por sus siglas en inglés) del 2,5% al ​​2,3%. La medida se produce después de que el lunes el Banco Popular de China redujera inesperadamente su tipo de interés de recompra inversa a siete días. Ambas medidas parecen haber avivado las preocupaciones sobre la fortaleza subyacente de la economía de China .

“Este es el segundo recorte esta semana, lo que es una señal de que las autoridades chinas están preocupadas por el estado de la economía china, que es más preocupante para los mercados de valores y para los inversores”, dijo Kathleen Brooks, directora de investigación de XTB, en una nota.

Es un recordatorio de que el contexto importa. Los recortes de tasas pueden ser positivos para las acciones y otros activos percibidos como riesgosos si se considera que frenan o evitan una recesión económica. Esa es una de las principales razones por las que las acciones estadounidenses han subido tan fuerte desde el otoño pasado, cuando los inversores anticiparon una serie de recortes de tasas por parte de la Reserva Federal, que aún no se han materializado.

Pero cuando se considera que un banco central está recortando las tasas porque está rezagado, habiendo permitido ya que la economía se deslice hacia el foso o hacia adentro, los inversores pueden ponerse nerviosos.

Eso pareció ser parte de la mezcla el miércoles, cuando las acciones estadounidenses sufrieron su peor día desde 2022. Si bien las ganancias decepcionantes de un par de empresas de megacapitalización, Alphabet Inc.

Después de defender con firmeza que la Fed mantenga las tasas altas durante más tiempo, Dudley, seguido de cerca, dijo que el debilitamiento de los datos económicos le había hecho cambiar de opinión . La Fed, argumentó en su columna en Bloomberg , debería recortar las tasas cuando los responsables de las políticas se reúnan la semana próxima.

El Nasdaq Composite cayó el pasado miércoles un 3,6%, su peor día desde octubre de 2022, poniendo fin a una racha de más de 400 días sin una caída del 3% o más. El S&P 500 -0,51%. El índice Dow Jones de Wall Street cayó un 2,3%, su primera caída diaria de un 2% o más en 356 días de negociación.

En conjunto, la continua inquietud sobre la trayectoria de crecimiento de China, una ronda de malas lecturas del índice de gerentes de compras de Europa y el artículo de opinión de Dudley se sumaron a un entorno que vio a los inversores y operadores apresurarse a deshacerse de la exposición a activos riesgosos y "despejar", o cerrar posiciones largas y cortas por igual en respuesta a las pérdidas, dijo Chris Weston, jefe de investigación de Pepperstone, una firma de corretaje australiana.

Eso hizo que el miércoles fuera un día bastante aterrador, pero los inversores optimistas no están tirando la toalla. Argumentan que la liquidación del miércoles se debió principalmente a los débiles resultados tecnológicos y al desmantelamiento de un posicionamiento excesivamente optimista.

Vale la pena señalar que las expectativas de un recorte de tasas en julio no se movieron mucho. Los operadores de futuros de fondos federales han descontado una probabilidad de aproximadamente el 9% de un recorte de tasas de un cuarto de punto por parte de la Fed el 31 de julio, un aumento respecto del 4,1% de hace una semana, pero una disminución respecto de más del 12% de hace un mes, según la herramienta FedWatch de CME .

Hasta ahora, "ninguna de estas reducciones incluye preocupaciones por el crecimiento, y eso es lo que tenemos que observar para que esto pase de una reducción a algo peor. Todavía me preocupa el crecimiento (y los comentarios de Dudley solo me ponen más nervioso), pero los datos de la semana pasada han sido 'aceptables'", dijo Tom Essaye, fundador de Sevens Report Research, en una nota. "Dicho esto, todavía tenemos que observar el crecimiento muy de cerca..."

Por William Watts