Estrategia de renta variable: S&P 500. Los mejores rendimientos ajustados al riesgo
Julius Baer
La volatilidad del mercado de renta variable se ha moderado a la par que disminuía la incertidumbre macroeconómica. El S&P 500 lidera todos los principales índices estadounidenses en términos de rendimientos ajustados al riesgo en lo que va de año.
Teniendo en cuenta nuestro pronóstico de un crecimiento de los beneficios del 10%, impulsado por la ampliación de la amplitud del mercado, seguimos siendo optimistas sobre las acciones estadounidenses, en particular el S&P 500.
El S&P 500 ha logrado un impresionante rendimiento total del 28,5% en lo que va de año, acompañado de una volatilidad del mercado de renta variable inusualmente baja. Este rendimiento excepcional puede atribuirse a un entorno macroeconómico favorable, marcado por unos datos económicos sólidos, el inicio de un ciclo de recortes de tipos por parte de la Reserva Federal y la resolución de la incertidumbre relacionada con las elecciones. Las tendencias históricas sugieren que la volatilidad del mercado de renta variable tiende a reflejar la incertidumbre macroeconómica durante períodos prolongados. Tras una disminución de la incertidumbre macroeconómica, la volatilidad realizada a 12 meses del S&P 500 ha disminuido significativamente, desde un pico del 22,5% hace casi dos años hasta una lectura actual del 12,3%. Esta combinación única de fuertes retornos y volatilidad moderada ha producido una alta relación de retorno ajustado al riesgo de 2,3 para el S&P 500, lo que lo coloca en el percentil 94 de los retornos anuales ajustados al riesgo desde 1990. De manera similar, otros índices bursátiles estadounidenses importantes también han reportado altos retornos ajustados al riesgo en lo que va de año en relación con sus normas históricas.
De cara al futuro, el consenso medio de arriba hacia abajo espera que el S&P 500 alcance los 6.500 puntos para fines de 2025 (nosotros pronosticamos 6.450 puntos), lo que implica una ganancia del 7,4% durante el próximo año. Dividir el rendimiento esperado por la volatilidad implícita de las opciones a 12 meses sugiere un rendimiento ajustado al riesgo prospectivo de 0,5, lo que indica expectativas ligeramente más alcistas en comparación con hace un año. En vista de esto, y considerando nuestro pronóstico de un crecimiento de las ganancias del 10% (frente al consenso del 12,1%), impulsado por la ampliación de la amplitud del mercado, seguimos siendo optimistas sobre las acciones estadounidenses, en particular el S&P 500.