¡Estos datos reflejan con claridad la enorme volatilidad de las bolsas!
Antes de nada hay que señalar que la volatilidad en el mercado de valores tiene una fuerte correlación inversa con la evolución de los precios, es decir, a mayor volatilidad mayor presión bajista, y al contrario. Dicho esto, los últimos datos no son nada alentadores. Veamos:
En lo que llevamos de año el número de sesiones en los que el Dow Jones de Industriales ha tenido un movimiento alcista o bajista de al menos un 1% es de 24, lo que contrasta con las 10 sesiones con estas circunstancias en todo 2017.
En el S&P 500 el total de sesiones con estos movimientos es de 22 veces (11 con caídas de al menos el 1% y 11 con alzas de al menos el 11%). En todo 2017 hubo sólo 8 sesiones.
El Nasdaq Composite ha tenido 24 sesiones de alta volatilidad, frente a las 25 sesiones de todo 2017.
Estos datos nos indican con claridad que el nerviosismo de los inversores es patente. Este nerviosismo genera volatilidad, y la volatilidad caídas. Poco más que señalar.