Esperando a la Fed y el resultado electoral en EE.UU.
Pocos movimientos al cierre de las bolsas europeas, en una jornada, esta vez sí de transición, a la espera del resultado de las elecciones en EE.UU. que se están celebrando hoy, y que probablemente condicionen decisivamente la evolución de los mercados de aquí a final de año.
"Dentro de un contexto general de normalización monetaria -es decir, de bajada de tipos de interés y de mayor toma de pendiente en las curvas de deuda- existe una clara dicotomía entre los EE.UU. y Europa. Si vamos a los fríos datos, el momentum de la economía americana es claramente más favorable que el de la media europea -aquí España y, en parte, Italia, maquillan al alza esta media-", afirma Pedro del Pozo, director de inversiones financieras de Mutualidad. Añade:
Lo hemos visto en los datos de PMI´s manufactureros a ambos lados del Atlántico, con la Eurozona indicando no ya ralentización, sino directamente contracción. Alemania pesa mucho, y Alemania no está bien, por lo que respecta a la actividad económica. Es muy posible que este patrón -mejor EE.UU. que Europa- se repita también en los datos que se van a publicar en los próximos días.
Más suben Ibex 35 | |||
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Caixabank | 5,85€ | 0,16 | 2,85% |
Acciona | 121,70€ | 3,00 | 2,53% |
BBVA | 9,55€ | 0,14 | 1,44% |
Unicaja Banco | 1,20€ | 0,02 | 1,27% |
Repsol | 11,74€ | 0,15 | 1,25% |
Más bajan Ibex 35 | |||
Laboratorios Ro... | 77,70€ | -2,20 | -2,75% |
Ferrovial SE | 36,24€ | -0,98 | -2,63% |
PUIG BRANDS B | 20,38€ | -0,52 | -2,49% |
Aena | 201,60€ | -4,20 | -2,04% |
Indra-A | 16,19€ | -0,28 | -1,70% |
Los inversores están implorando una senda lo más acelerada posible de bajada de tipos, y eso será muy difícil de ejecutar en un contexto de fuerte demanda y consumo y de empleo elevado. La tasa de desempleo de octubre de EE. UU. se mantuvo sin cambios en el 4,1% y el número de desempleados se mantuvo prácticamente sin cambios. Este dato cobra especial importancia porque se verá secundado precisamente a los pocos días (el 7 de noviembre) por la decisión sobre tipos de interés de la Reserva Federal que, en definitiva, es el clavo del que todo lo demás cuelga. Se espera una bajada de 25 puntos básicos, alineada con el más que confesado deseo de la FED de registrar un aterrizaje suave de la economía.
Conviene decir que esta bajada dependerá, en buena medida, del dato de empleo anteriormente comentado. No es descartable que el organismo monetario estadounidense espere un turno más para bajar tipos o, aún más probable, dar una visión menos optimista de la senda de bajada de los niveles de referencia. Esto puede tener implicaciones muy importantes – y no precisamente positivas-en la evolución de los mercados de renta fija y variable, en un momento tan sensible como es el fin de año.
Pero más importante aún que el empleo y los tipos, que no dejan de ser datos que reflejan la coyuntura, será el resultado de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. Llevamos hablando de esta cita desde comienzos de año, así que no hay escenario que no haya sido contemplado por los analistas, incluyendo una votación que se alargue en el tiempo, al estilo de la famosa Bush-Gore del año 2000 (dirimida en el Supremo) o un no reconocimiento de una posible victoria demócrata, por parte del candidato republicano.
A día de hoy, el escenario central que ofrecen las encuestas es un empate técnico, ligeramente favorable a Donal Trump. No obstante, no solo importa quién ocupe la Casa Blanca sino la distribución final de las cámaras de Congreso y Senado. Lo más probable, a tenor de los sondeos, es que los republicanos ganen en el Senado, actualmente bajo control de los demócratas. Pero es muy posible que, en el Congreso, se impongan estos últimos. De ser así, las políticas maximalistas de Trump podrían verse muy coartadas.
Todo ello tiene implicaciones de muy largo alcance en temas esenciales económicos esenciales como déficit, deuda o impulso al empleo. Pero también es relevante en aspectos básicos de geopolítica tales como la visión trasatlántica, enfoque de la guerra de Ucrania, apoyo a Israel o relaciones con China. Por no hablar de cambio climático o globalización. En ese contexto, muy atentos a la volatilidad que podemos vivir estos días en los mercados. Tanto en renta fija como en variable pueden constituir una oportunidad, si entendemos que el mar de fondo, la normalización monetaria, continuará, con mayor o menor velocidad con independencia del resultado electoral.