El resultado electoral que históricamente temen los inversores es el mejor para el mercado de valores
El gurú de las encuestas Nate Silver reveló anoche que realizó 80.000 simulaciones de las elecciones de EE.UU. y que la vicepresidenta Kamala Harris ganó en el 50,015% de ellas. Incluso hubo algunas divisiones de 269-269 en la simulación. Es lo más parecido a un lanzamiento de moneda que uno pueda imaginar.
En la medida en que los inversores tienen una opinión consensuada sobre esta carrera, el único resultado que no quieren es una victoria arrasadora, particularmente demócrata, pero tampoco una victoria republicana de la presidencia, la Cámara de Representantes y el Senado.
“Hay un populista de un lado y un populista progresista del otro”, dijo David Tepper, fundador de Appaloosa Management, en una entrevista con la CNBC el mes pasado. “¿Quiero a todos los demócratas? No. ¿Quiero a todos los republicanos? ¡No!”.
Sin embargo, históricamente ese sentimiento es erróneo.
Los estrategas de Evercore, encabezados por Julian Emanuel, analizaron las cifras y descubrieron que un gobierno unificado es lo mejor para el mercado de valores. Desde 1928, los rendimientos anualizados para un gobierno unificado republicano son ligeramente superiores al 9%, y del 9% para los demócratas que arrasan, y ambos superan al gobierno dividido por al menos 2 puntos porcentuales.
Emanuel dice que las elecciones no acaban con los mercados alcistas, sino con las recesiones. Y, en este momento, ni las solicitudes de subsidio por desempleo, ni los diferenciales de crédito ni las encuestas de la firma a las empresas apuntan a una recesión inminente.
Las valoraciones, de 24 veces las ganancias por acción de los últimos doce meses, son elevadas, pero están por debajo del máximo de 28 veces, añade. “Los mercados caros pueden persistir más de 18 meses con más ganancias”, afirma.
La actividad de OPI y fusiones tampoco es frenética y el ánimo de los inversores no se ha extendido, afirmó. Por último, la Reserva Federal sigue siendo favorable. “Una ruptura en la relación entre las acciones y los recortes de tasas con un precio hasta diciembre de 2025 sería preocupante”, afirma.
Dice que existe la posibilidad de una crisis posterior a las elecciones, en un gobierno dividido que se decida rápidamente, que haría que el S&P 500 se desplome.