"Dos temas principales dominan actualmente las discusiones entre los inversores"
Mathieu Racheter, Director de Investigación de Estrategia de Renta Variable, Julius Baer
El desempeño del sector de servicios públicos en 2024 ha sido mixto, con los servicios públicos estadounidenses beneficiándose de la creciente demanda de electricidad, impulsada por los centros de datos de inteligencia artificial (IA), mientras que Europa lucha principalmente debido a la caída de los precios de la energía durante el primer trimestre.
Los inversores se centran en dos cuestiones clave: el rápido crecimiento del consumo de energía impulsado por la IA y las próximas elecciones presidenciales estadounidenses. En general, seguimos viendo oportunidades atractivas para los selectores de acciones, especialmente en los mercados europeos.
El sector de servicios públicos en 2024 ha seguido en gran medida el ritmo de las tendencias generales del mercado, pero la dinámica regional cuenta una historia más matizada. Los servicios públicos estadounidenses están superando el desempeño, impulsados por el optimismo en torno al aumento de la demanda de energía, especialmente de los centros de datos que respaldan el desarrollo de la IA. Por el contrario, los servicios públicos europeos están rezagados debido a una fuerte caída de los precios de la energía a principios de este año. Dos temas principales dominan actualmente las discusiones entre los inversores.
En primer lugar, está el aumento de la demanda de electricidad impulsada por la IA. La capacidad de los centros de datos ha aumentado entre un 10% y un 20% anual durante las dos últimas décadas. Sin embargo, la actual carrera entre los gigantes mundiales de la tecnología de la información (TI) para desarrollar modelos líderes de IA ha acelerado el crecimiento de la demanda de energía hasta un 30% o un 40% en los dos últimos años.
Después de años de demanda de energía estancada o en descenso en los EE. UU. y Europa, esto podría marcar el comienzo de una nueva era de crecimiento, especialmente en los EE. UU. La IA es solo un factor; el aumento del consumo de electricidad también está siendo impulsado por la relocalización de la producción industrial, el auge de los vehículos eléctricos (VE) y la electrificación de la calefacción mediante bombas de calor.
A corto plazo, los productores de energía con exposición a centros de datos y mercados desregulados están cosechando los frutos. A mediano plazo, es probable que los desarrolladores de energía renovable y los operadores de redes eléctricas se beneficien de la creciente demanda de energía limpia.
El segundo tema candente son las próximas elecciones presidenciales estadounidenses del 5 de noviembre, que son particularmente relevantes para el sector de las energías renovables. Donald Trump, que gana terreno en las encuestas nacionales y en los estados clave, ha expresado durante mucho tiempo su escepticismo sobre la energía renovable.
Sin embargo, durante su primer mandato, su administración hizo poco para alterar los mecanismos de apoyo existentes a las energías renovables. Cabe destacar que el 85% de las inversiones en CleanTech anunciadas desde que se aprobó la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) se han dirigido a distritos republicanos. En el Congreso, existe un fuerte respaldo bipartidista a la energía eólica terrestre y solar, que dependen en gran medida de las cadenas de suministro nacionales.
Como resultado, vemos un riesgo mínimo a largo plazo por el resultado de las elecciones, aunque el sentimiento del mercado a corto plazo hacia las energías renovables podría verse afectado. Una preocupación más importante puede ser un menor apoyo gubernamental a los vehículos eléctricos y la energía eólica marina.
En general, mantenemos una postura Neutral sobre el sector de servicios públicos, pero seguimos viendo oportunidades atractivas para los selectores de acciones, especialmente en los mercados europeos.